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A los gritos de los independentistas se han unido este año en la Diada los sindicalistas de la CGT que han robado protagonismo a los primeros.
La ofrenda y el canto de Els Segadors no han podido ser realizados en paz ya que los gritos de botiflers, de «Montilla, escucha, la Nissan está en lucha», «Esto nos pasa porque Montilla pasa», «Esto nos pasa por un presidente facha» o «Menos EREs y más trabajo» protagonizados por los sindicalistas lo han impedido.
Con toda sagacidad Duran i LLeida ha advertido que este año se han mezclado los gritos en catalán de los independentistas con los de los obreros inmigrantes de otros orígenes nacionales.
Después de la ofrenda se ha organizado una marcha de unas 14000 personas entre las que había personalidades de la cultura, la política y los deportes, entre los que ha destacado Joan Laporta, que cantó ‘Els segadors’ con la mano en el pecho y ha vitoreado cánticos en los que se reclamaba la independencia de Cataluña. Otro personaje famoso últimamente es el alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra que ha dejado para la posteridad la frases: «El independentismo tiene que dejar de arrodillarse ante las instituciones» y “ en Cataluña existen sólo dos maneras de pensar: «Con razones y justicia, queriendo una Cataluña libre» o «las camisas azules del otro lado y la justicia española»,. En un segundo plano los de ERC Portabella , Ridao y Puigcercós que ha sido presentado como quien tiene que encaminar esta nave hacia la libertad y ha afirmado que: “asistimos, probablemente, al último 11-S del autonomismo”. Un periodista de ‘Intereconomía’ que pasaba por allí al salirse del protector cordón policial para realizar una conexión ha sido abucheado y pateado.
La pancarta que abría la marcha rezaba: «Som una nació, volem un estat propi» («Somos una nación, queremos un estado propio»).
Al final cuatro independentistas encapuchados han quemado una bandera española y otra francesa pero no llegaron a quemar una imagen del Rey, que en esos momentos estaba con Hugo Chávez.
Otro país implicado en este reivindicativo día ha sido Israel en la cantante Noa a la que han intentado boicotear por considerarla «pro-guerra» porque en enero expresó su apoyo al ataque militar israelí. Cuando han entrado en escena Noa y la Orquesta Árabe de Barcelona se ha cumplido la amenaza: medio centenar de activistas se han levantado de sus sillas, han hecho sonar sus silbatos y han exhibido banderas palestinas, y hojas con el lema «Boicot a Israel». Sin embargo Noa se ha defendido diciendo que lamentada la «sangre vertida» en Oriente Próximo preconizando el diálogo como solución al conflicto: «Mi sueño es estar presente y cantar en la firma del tratado de paz entre Israel y Palestina. No abandonaré nunca este sueño. «¡Visca Catalunya!».
Carod calificó de «singular» la oposición del líder de ICV y socio del tripartito, Joan Saura, y censuró que se haga pivotar la Diada sobre un tema de política internacional: ¿Qué imagen tendrá Cataluña en el mundo? ¿Qué país es este en el que nos planteamos cuestiones que no se plantean en ninguna otra parte? Lo ha acusado de situar a Barcelona en el «mapa internacional de la judeofobia», como Teherán.
