Guerra de cifras en la manifestacion contra la ampliación de la ley del Aborto

manifestacion pro vida

mapa manifestacion anti aborto

Se ha producido otra manifestación en contra del Gobierno por la intención de éste de aprobar una ley que modifique  la ya existente en el sentido de ampliarla.

No vamos a entrar en el fondo de la cuestión ya que doctores tiene la iglesia y moralistas mil en su seno que conocerán mejor que el currante de a pie el fenómeno real del aborto, incluso aquellos que lo utilizan como arma de lucha política, como los hipócritas que no dijeron ni mu en las dos legislaturas de Aznar en que se calcula se produjeron 500.000 abortos.

El aborto  sigue existiendo. Así leemos unos datos de Fundación Vida:

“El año pasado, 90.000 mujeres decidían voluntariamente interrumpir su gestación, 7.500 al mes, 248 al día, 10 cada hora. Más aún, cada 5,8 minutos en algún lugar de España se producía un aborto. Y lo peor es que esta práctica crece a un ritmo vertiginoso. Los datos son una estimación del Instituto de Política Familiar (IPF), que a falta de cifras oficiales del Ministerio de Sanidad sobre el año 2005, ha hecho sus cálculos basándose en el incremento que ha registrado la Comunidad de Madrid, donde ha aumentado un 6,2 por ciento. Así, si en el año 2004 se produjeron 16.228 abortos, en 2005 la cifra subió a 17.245. También se ha basado en el crecimiento medio anual de los últimos diez años, que ha sido del siete por ciento. O que en los últimos diez años el aborto se ha incrementado en España un 126 %.
Posiblemente el gobierno socialista quiere regularizar el hecho social inapelable del aborto, el de que tantas mujeres (o niñas) aborten en España, ante lo que se ha producido en su contra una importante manifestación sobre la que no se ponen de acuerdo, no en los fines sino en el número de asistentes.

Nos llama la atención sobre manera el que en torno a ella exista una guerra de cifras, así hemos leído en La Razón que asistieron alrededor de dos millones de personas: “Las calles de Madrid fueron un clamor el pasado sábado en favor de la vida y en contra del aborto. Los dos millones de personas que recorrieron la calle Alcalá, desde el Ministerio de Igualdad hasta la Puerta de Alcalá, han removido algunas conciencias y han logrado la reacción  la clase política.”

En el blog de Rosa María Artal: “el área total cubierta fue de unos 76.000 metros cuadrados. Sólo suponiendo que en ese espacio se junten cinco personas por metro cuadrado (que ya es suponer), salen 380.000 personas como máximo”. (Según el cómputo de La Razón habría unas ¡26 almas por m2!

El País  apuntaba a 265.300 personas. Fuentes policiales también apuntaban este sábado a una cifra similar: 250.000 personas

Un método novedoso ha aparecido, el Lynce,  cuyo director Juan Manuel Gutiérrez, ha dicho: «Es posible contar las personas que asisten a una manifestación una por una. De hecho es lo que nosotros hacemos». ¿Cómo? Se sirve de una imagen cenital de alta resolución que se completa con otras de cámaras en varios puntos del recorrido. Mediante un programa informático, se  van  aplicando números a cada manifestante. Así habrían obtenido esa  cantidad de 55.316 personas.que con un margen de error del 15 por ciento, se podría elevar el número hasta un máximo de 63.300, menos que los 2000000 de la razón.

Todos estos datos mueven a confusión a los lectores de la noticia: posiblemente sólo Dios, al que lo meten en todos los berenjenales de sus criaturas, conocerá la cifra exacta.

 

 

One comment

  1. Es muy curioso que cuando esa empresa que contabiliza manifestantes (Lynce) hizo las cuentas de cuanta gente acudió a la manifestación del orgullo gay le salió poco más de 50.000 y los medios de comunicación no dijeron nada de ningún «método novedos»… ahora que quieren trivializar las cifras de manifestantes se hacen tanto eco que hasta mi perro conoce la empresa Lynce. Por cierto que la portada del país en su versión digital no dice «265.300» como señalan ustedes sino «10.000» (sic) eso no se lo creen ni ellos ni uds. ni yo… retuercen las palabras (y los números) hasta que gritan.

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