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Algunos lo hacen de una forma divertida, parece como si estuvieran empeñados en alegrarnos los días en que el drama del paro azota cada vez a más familias y en que se nos dan cifras distintas según el paro esté “maquillado” o no, que los periódicos hasta se olvidan de entrecomillar la absurda expresión, aunque bien mirado el único que dice cosas divertidas es Berlusconi que no va a responder a las diez preguntas que sobre él La Repubblica ha publicado en los últimos meses, “porque este diario es un partido político, cuyo director es evasor fiscal”, «no sólo no estoy enfermo, soy Superman«.
Menos jocoso es lo dicho por María Dolores de Cospedal cuando dice que Rubalcaba fue quien durante los gobiernos de Felipe González «dijo a los españoles aquello de que el GAL no existió», por haber este negado el espionaje al PP, o lo afirmado a su vez por Rubalcaba y que algunos consideran una presión más al TC: «España no puede negar la decisión de un Parlamento democrático”. Y sobre el término de nación para Catalunya que aparece en el preámbulo, cree que es simplemente la «descripción de un hecho».
Y dentro de lo tragicómico es la afirmación de Leire Pajín: “Estoy satisfecha con el aumento de 85.000 parados en agosto y la pérdida de más de 142.000 afiliados a la Seguridad Social”, «vamos avanzando poco a poco en la contención del desempleo, aunque admite que el dato es malo».
Al ser Madrid la ciudad peor valorada por la Comisión de Evaluación del COI Gallardón dice preferir que se critique la «presentación» y no el «contenido» como las infraestructuras. Cree que se trata de «problemas formales». Esto lo valoran ustedes.
Y algo que ha sido calificado de vergonzoso por Horacio Vázquez Rial es el comportamiento de Sarkozy “que obvió en su discurso a los Aliados, que habían hecho la mayor parte del duro trabajo de la guerra y, lo que es peor, mintió sobre un hecho saliente: la división del general Leclerc, que fue la primera en entrar en la ciudad por acuerdo entre las partes, no estaba a las órdenes de De Gaulle, como afirmó el actual presidente francés, sino encuadrada en el Tercer Ejército de los Estados Unidos. De Gaulle –a quien Churchilll, con toda razón, despreciaba profundamente sólo tuvo papel en la negociación de forma, defendiendo que Leclerc iniciase la conquista de la ciudad.”
