-No se sabe qué da más miedo de usted, si sus ideas o su apellido, señor Urkullu
Si en la guerra incruenta para la consecución de la Lehendakaritza se tienen que librar varias batallas esta ha sido la primera.
Después de la misma, Iñigo Urkullu, ha denunciado que la delegación socialista ha intentado imponer a Patxi López como lehendakari en todos los supuestos y ha advertido lo que ya había anticipado el senador Anasagasti: romperán relaciones con el Gobierno de Zapatero en el Congreso de los Diputados si pactan con PP y UPyD en el País Vasco. O sea, que van a romper.
Afrima que el PNV ha propuesto al PSE iniciar un «proceso de negociación y diálogo» para llegar a un «gran acuerdo», pero que la «preocupación» de los socialistas está «en la Lehendakaritza, y a partir de ahí ya se verá». También acusa a los socialistas de «ejercicio de cinismo político» y de «trampa política» al haberle manifestado éstos que una vez que López sea Lehendakari no tendrían problema en ofrecer esto mismo que está ofreciendo el PNV.
Por su parte el PSE dice que la consecución de la Lehendakaritza es un «objetivo irrenunciable» y el Partido Popular y UPyD, cuyos votos darían la mayoría absoluta a los socialistas, han manifestado públicamente su disposición a apoyar la investidura de Patxi López que ha aconsejado al PNV que deje los ladrillos del siglo XIX por los del siglo XXI para construir Euskadi .
Afirma que si para ser lehendakari tiene que ser sumando los votos del PP ello no sería una medida frentista, porque el frentismo no lo hacen las siglas sino la actitud y que en su gobierno habrá espacio para los mejores «aunque no tengan el carné del PSOE» porque su objetivo es «poner en marcha un gobierno en defensa de la sociedad vasca».
Blanco también refuta a Urkullu diciéndole que en el País Vasco el único golpe lo han dado los ciudadanos. Para más información en:
Fracasa el primer contacto PNV-PSE al querer cada uno a su lehendakari y Un gran acuerdo, 2 ‘lehendakaris’
