Los sondeos provocan en Rajoy una súbita levitación

 

 Por lo menos en la foto, que pertenece al mitin de Valencia, en el que no se oyó decir a Mariano aquello de «Paco, creo en ti. Estaré detrás de ti, delante o a tu lado» porque ya sabemos que Paco (Camps) será juzgado el próximo 12 de diciembre por el caso de los trajes que le regaló la trama Gürtel, en la foto, digo, aparece Mariano (Rajoy) elevado un par de palmos del suelo, lo que puede hacer suponer a los que creen en los milagros que está levitando de dicha por aquello de las encuestas, y no porque le estén cantando “que bote, que bote, Zapatero el que no bote”, encuestas que le han llevado a decir por primera vez aunque un poco tímidamente ‘‘Creo que vamos a ganar las elecciones’


En el mitin de Valencia hemos observado una variante al “un gobierno como Dios manda” –no somos partidarios de mezclar al Altísimo en cuestiones tan rastreras y terrenales como son la lucha partidista-, en esta ocasión se ha comprometido a hacer un «Gobierno potable”

También destacamos del mitin la irrupción de un valiente grupo de indignados, que al grito de ‘PPSOE CORRUPTOS’ ha osado interrumpir la alocución del, por designio de los mercados, líder carismático enfrentándose al abucheo de 16.000 personas y al ciclón Rita Barberá -¡vamos a lo nuestro!-.

En apoyo a la campaña de Rajoy, que tendrá unos efectos tan salutíferos como la posibilidad de relegar a los independentistas de CiU a una tercera posición en Catalunya, actuó previamente en un mitin en defensa de la familia un coro de madres del Colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia, algo que no se perdieron Esteban González Pons, Alberto Fabra y Rita Barberá.

Dentro audio (MP3)

“Somos madres
mantenemos nuestra casa limpia y pura
como todos, trabajamos sin desdén, no hay duda alguna
choferesas, enfermeras, cocineras y modistas
pedagogas, cantantes y hasta artistas
cuentacuentos, albañil y economista.
Somos madres. Alguna cana en nuestra sien se nos asoma
y lloramos si algún hijo ya mayor nos abandona
nos encanta recibir alguna flor y un achuchón
pero más nos gusta un bolso de Vuitton
sin hacer más comentarios.
Somos madres, somos madres, somos madres”.

Nos parece extraño que en territorios de Gürtel se haya deslizado el complemento de Vuitton. ¿Una traición del subconsciente?

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