«Aznar se ha presentado por sorpresa en Melilla. Al alba, y con viento de Levante. Aznar viaja cuando en Marruecos han anunciado que hay acuerdo para resolver el conflicto. Pero viaja por si hace falta gasolina» (F.Berlín)
Efectivamente la crisis parece haber pasado y se comenta que, con toda seguridad, la avanzadilla del PP en Melilla, Pons y Aznar, que ha sido definida por algunos como de unos irresponsables pirómanos, no ha tenido nada que ver en la rápida resolución del conflicto: “ Los activistas se van de la tierra de nadie y olvidan el bloqueo. Los manifestantes dicen que han llegado a esta decisión «para dar una oportunidad a la diplomacia».- Los carteles fueron quitados tras la reunión en Rabat entre altos cargos de España y Marruecos “
Lógicamente la actitud ventajista y pueril de ambos próceres del partido que espera gobernar en España el próximo cuatrienio no ha pasado desapercibida para algunos medios o para políticos del otro bando, como Blanco o Zarrías, el antiguo Pequeño Timonel del PSOE andaluz que fue llevado a Madrid por Chaves a un ministerio que dicen sus opositores que no sirve para nada que le ha recomendado «que se dedique a hacer abdominales» y «no cometa irresponsabilidades.
Manuel Rico, de Publico:. «El héroe de Perejil desembarca en Melilla, el cobarde de Aznar en ocho años no tuvo valor para viajar a Melilla en calidad de presidente», «allí donde haya un incendio aparece él para echar gasolina al fuego». «Se empieza mintiendo sobre la autoría de la masacre del 11-M y se termina desembarcando Melilla»
El País:.”Aznar es un líder prepotente, le encanta el ademán teatral, fue a Melilla para decir «aquí estoy yo», es un «ariete sectario y rencoroso»…, su visita se debió a su deseo de «autoafirmación personal» y, a modo de traca final: «Dio la impresión de querer realizar el paseo triunfal que no pudo llevar a cabo tras su resonante victoria militar en Perejil».
Entre dos aguas, El Mundo: la causa última del viaje de Aznar es «devolverle la zancadilla» a Zapatero, y lo critica por su «venganza» y al gobierno que sigue sin hacer acto de presencia. Para Lucía Méndez Aznar ha actuado «como el capitán trueno al rescate del honor mancillado de su amada España».
Y elogios desatados de La Gaceta que compara la foto de Zapatero, como líder de la oposición, reunido con Mohammed VI ante un mapa donde Ceuta, Melilla y Canarias como marroquíes con la de Aznar en Melilla. Habla del enfurecimiento y la amnesia de los socialistas
ABC : «Aznar es una referencia indiscutible para el centro derecha español» y «está en su legítimo derecho de realizar actividades públicas y pronunciarse sobre cuestiones relevantes».
Hermann Tertsch: la furia del PSOE se debe al «cada vez más probable hundimiento del inmenso chiringuito clientelar socialista.
