En las fotos,Sabino Arana,el senador Anasagasti y el barco real de las regatas. Por lo que antecede en la anterior entrega la finalización de la semblanza de M.Chaves tendrá que esperar algo más con la complicación sobrevenida a causa de su casi homónimo Chávez y el annus horribilis, a la española y con Marichalar de por medio.
Pero no debemos confundir el año de nuestro Rey con el de su prima la Reina Isabel de Inglaterra: toda la prole acabó separada matrimonialmente y casi todo le salía mal teniendo en cuenta que hasta le penetraron en la habitación en más de una ocasión con lo que su seguridad y la de palacio quedó en entredicho,además de que con los episodios de Lady Di la monarquía se resintió bastante.Siempre hay que terminar diciendo que los duelos con pan son menos y es lo que le ocurre a la familia real inglesa:son de las más ricas de Europa, nada comparable a la española en que son pobres de solemnidad y hasta las vacaciones tiene que hacerla a bordos de barcos que le son regalados o prestados por firmas comerciales o bancarias y tienen la mala suerte de que últimamente son criticados por un ser que se peina al son que le dictan los vientos dominantes pues posee una melena, estilo cola de caballo, de crecimiento lateral, un vasco que ahora bloguea como un descosido,un ser que se permite el lujo de llamar vago al Jefe del Estado que lo libró de quién sabe que asechanzas un 23-F y además durante muchos años ha presumido de amistad con él.Parece que el espíritu del ideólogo Sabino Arana vuelve por sus fueros y se reencarna en forma de un espíritu anasagastiano que a medida que suelta ex abruptos se sonríe como si él fuese el primero que no se los creyera,porque hasta la presente había sido unos de los más moderados de su cuadrilla:¿es que ya no toma txikitos o es que toma demasiados?.
El ejemplo ha cundido y el monarca es puesto en solfa por los cotillas de turno y algunos políticos que se la cogen con papel de fumar y le discuten los 8 millones de euros que tiene asignados la casa real,algo parecido a la ficha de Casillas, el de los buenos reflejos para atrapar el cuero y el del buen gusto en otros aspectos conocidos.Por todo lo dicho, el que escribe estas líneas no puede ser considerado, aunque lo parezca, un defensor de nada, sólo que ir contracorriente es, en este caso, más satisfactorio o gratificante que salir de cacería ahora que parece se ha abierto la veda del Borbón.
