Algarabías catalanas: millón y medio de independentistas en la calle

Digo lo de algarabías “grandes algarabías”, – Losantos aconseja a Rajoy que “si no quiere algarabías, ¿por qué no se mete a Cartujo?- ,“lo que no toca es el lío, ni la disputa, ni la polémica, sino una colaboración y una cooperación” expresando el sentir de nuestro presidente. Pues menuda escandalera  y griterío lo de esos manifestantes que se encuentran en la horquilla de los 600.000 del delegado del gobierno hasta los 2 millones de los organizadores.

Ese monumental cabreo, el más grande de la democracia, habrá alegrado a muchos y a otros les habrá disgustado, por ejemplo al coronel que quiere llevar los tanques a Cataluña y que se confiesa admirador de Franco, un “regalo de Dios” –es verdad, mi coronel, en tiempos del Caudillo esto no pasaba-, o a aquellos que creen inconcebible que esos desnaturalizados hijos se quieran desgajar de la Madre Patria. quedando incluso sin la protección del Brazo de Santa Teresa.

 Otros, como es mi caso, piensan que con las cosas de la pela no se juega y como están en la pura ruina, agentes intoxicadores –desde el tripartito a los que ahora gobiernan- han inficionado a tan industrioso pueblo con la idea de que en Madrid se están quedando con su dinero y hasta ahí podíamos llegar y por eso quieren constituirse en un nuevo Estado de la Unión Europea, como dice la pancarta.

¿Qué opinan de la manifestación los periodistas y algunos políticos? Pues algunos, como José Mª Izquierdo, piensan que la desvergüenza ha vuelto a la televisión pública: la escaleta del informativo situó la manifestación gigantesca de Barcelona exactamente en el minuto 20 y 23 segundos, en 7 º lugar: “Encapuchados queman la bandera de España durante los festejos de la Diada en Barcelona” “La izquierda independentista más radical han aprovechado la cita para la quema de la insignia española, francesa y de la Unión Europea”. “La manifestación independentista consigue colapsar el centro de Barcelona” Pues ya se sabe lo que nos espera informativamente hablando: Aznar y Urdaci llaman de nuevos a sus salas de estar.

ABC da el remedio para tal exceso. “Frente al desafío, Constitución”
: “El nacionalismo catalán, junto con una parte del socialismo, hizo ayer en Barcelona una exhibición de fuerza soberanista con motivo de la Diada, demostrando que la política de crispación, enfrentamiento y victimismo apadrinada por el Gobierno de la Generalitat está dando resultados. Frente a la crisis económica y el desplome de los servicios públicos, el nacionalismo catalán ha marcado al resto de España como el responsable de sus males” “Es conveniente para el interés nacional de España que tanto el Partido Popular como, especialmente, el PSOE –corresponsable de esta crisis nacionalista por su gestión en el tripartito del ‘Pacto del Tinell’– no dejen espacio a la ambigüedad, rechacen el desafío del nacionalismo catalán y no teman su enfado ni sus amenazas de ruptura. En Cataluña hay un porcentaje de abstencionistas que no secundan las propuestas del nacionalismo y tampoco encuentran un mensaje político alternativo con suficiente capacidad de atracción. El reto de los partidos nacionales es comportarse ante ellos como tales. No arreglarán nada, ni moderarán al nacionalismo con la misma política de apaciguamiento que no ha servido para ganarse su lealtad a la Constitución que ha dado a Cataluña una cota inédita de autogobierno”.

El Mundo editorializa “A Frankenstein se le escapa el monstruo: “Artur Mas, con el apoyo activo de todos los estamentos financieros catalanes, los medios de comunicación y una TV3 convertida en plataforma de agitación, logró movilizar ayer a cientos de miles de ciudadanos en Barcelona, que salieron a la calle bajo el lema ‘Cataluña, un nuevo Estado en Europa: “No es nuevo tampoco en la historia el fenómeno. Ya sucedió en momentos como la sublevación contra Felipe IV, la guerra de Sucesión y la proclamación del Estado catalán en la II República que duró unas pocas horas. Estos precedentes se resolvieron mediante actos de fuerza, pero, al margen de la plena vigencia de los instrumentos que contempla la Constitución para defender la integridad nacional, la situación ahora es enteramente distinta porque nadie piensa en recurrir a las armas”.

Federico Jiménez Losantos: “Resulta (…) sorprendente oír que la separación de España no puede producirse porque la mayoría de los catalanes no es separatista. ¿Y cuándo le ha importado la democracia al nacionalismo? La mayoría de los vascos tampoco lo es, y sin embargo la traición de Zapatero y el entreguismo de Rajoy los abocan a una independencia gestada y gestionada por el PNV y la ETA”. “¿Alguna vez ha habido una mayoría de vascos favorable al terrorismo? ¿Y eso ha impedido a los etarras asesinar, chantajear y aterrorizar desde hace casi medio siglo? A la vista está que no”

La Razón sí “coincide” con nosotros:“La radicalización nacionalista es una huida ante la crítica situación económica”

En fin la Diada del Onze de Setembre bajo el eslogan «Cataluña, nuevo Estado de Europa» ha sido todo un éxito, algo que ha superado al propio Mas que antes de la manifestación había dicho que «si no hay acuerdo sobre el pacto fiscal, el camino de Cataluña hacia la libertad está abierto» “Vuestro clamor es el mío, nunca Cataluña ha estado tan cerca de lograr su plenitud nacional”.
Según Mònica Terribas a los catalanes, que han sido unos imbéciles desde hace 500 años, les ha llegado la hora: “¿Se trata de dejar de ser catalanes? No. Se trata de dejar de ser imbéciles”

 

 

3 comments

  1. Catalanes,lo que se dice catalanes…la cuarta parte de los presentes como mucho y ya concedo. Y del millón y medio de manifestantes, dejémoslo en algo más de medio millón y van bien servidos. Menuda huida hacia adelante o, mejor, hacia ninguna parte. Y todo, no nos engañemos, para no decir la rabia que les da tener que pedir prestado a Madrid (¡y que nos dure!, pero esto, obviamente, tampoco lo dirán) que igualmente, deben agua en Loja, que se acercan al millón (aquí sí hay más consenso) los parados y, sobre todo, que la CE ya les ha puesto los puntos sobre las íes: independencia de Cataluña es igual salir ipso facto de la la Comunidad Europea y aguardar su turno, que esto va por tocas. ¿Y entretanto…? Pues, como dicen allá en el pueblo, «a comerse las patas como los pulpos». Tal vez codearse con Serbia, Albania y otras yerbas les debe llenar de orgullo. Digo yo, vaya, si no no se entiende tanta bulla de mercadillo de los jueves.

  2. Pues yo no me quedo ni con los 2 millones de los organizadores ni con los 600.000 de la Delegación del Gobierno central.Los medidores de esto y los municipales parece que aproximan más a la cifra de 1,5 millones. De todas formas sería curioso saber cuántos charnegos irían…Por lo menos la mitad sin incluir la negritud o los africanos del Norte, que también habría bastantes.

    Por lo demás hay gente un poco asustada por lo que pueda ocurrir en la españolísima región cuya capital Cervantes ya elogió en El Qujote, de lo que deberían sentirse orgullosos los originarios de la Corona de Aragón. Acaban de enviarme esto:

    «Imágenes que aún son recientes (a pesar de que ya han pasado 20 años), de lo que se ha llegado a considerar “La guerra de la Vergüenza”

    http://www.hoy.es/multimedia/fotos/ultimos/52121-imagenes-horror-guerra-bosnia-0.html

    Todas las declaraciones de secesión de los últimos años han terminado en conflicto bélico cuando no en una revuelta de graves consecuencias.

    A todos aquellos que se manifestaron ayer en las calles de Barcelona, les preguntaría:

    ¿Queréis la Independencia?

    ¿Estáis dispuestos a pagarla con vuestra propia vida y la de vuestras familias si es necesario?

    ¿Creéis que lo que pasó en los Balcanes no podría pasar aquí?

    Son preguntas que debería hacerse todo independentista que se manifieste en las calles, por las consecuencias inmediatas que esa idea conlleva.

    Si a estas preguntas se responde con un SI, entonces adelante.

    SED INDEPENDIENTES

  3. Efectivamente, D Alfonso. Fue una auténtica vergüenza esa (esperemos última) guerra en la ex Yugoslavia. Por activa y por pasiva, Occidente, después de atizar bien los nacionalismos, dejó que el fuego se fuera apagando por sí solo durante varios años(nada menos) sin intervenir. Fútil tarea, mientras la población civil caía en masa. Contra este conflicto, solo recuerdo la carta de un secretario de la catedral de Málaga, enviada al diario SUR, titulada: «¡Hay que parar esta guerra!» sin otro partidismo. Los demás, a rascarse el ombligo y a verlas venir.
    En fin…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *