Parece que los buenos propósitos cesarianos o cesáreos se van desinflando.Me lo imagino paseando por calle Porvera o Larga de Jerez abrumado por los recuerdos de hace tantas décadas que se van difuminando en su mente. Así cuenta unas batallitas enternecedoras del Campillos que solo existe en su imaginación de aprendiz de cineasta.Definitivamente me está demostrando que no conoce el Campillos profundo sino el que estaba en la estructura superficial. Aquel compuesto por graciosos, falangistas de conveniencia, pequeños caciques, caricaturescos personajes, pseudo intelectuales de medio pelo, plurititulados…Unos democratas de toda la vida, vamos. Estos fueron los oficiantes de la liturgia que elevaron a los altares de la democracia a un personaje valleinclanesco, los que le ofrecieron en bandeja tan pírrico reinado.
Como decías al principio esta mi verdad también es válida,¿no?
Pero no acabo de creerme lo que afirmaba uno más arriba,lo de la campaña política galaica aderezada con el bello y típico traje regional,las muñidoras muñeiras, los incansables gaiteiros… Definitivamente, sic transit gloria mundi, así pasa la vida. Ya vamos quedando menos de aquellos idílicos tiempos pero que algo tendrán que decir para que el manto de tanta parcialidad no deje en la inopia a las nuevas generaciones.
Amigo Alvallo: Desde aquella «Isla desnuda», de Kaneto Sindo, en donde tus palabras quieren situarme, salve amigo. Lo primero permíteme que te diga: Sabes de mí más que yo; el hombre, decía Ortega es «drama», es radical soledad en la que yo habito desde hace tiempo y todavía no me conozco, mejor dicho reconozco. Tu verdad es antes que la mía. La tuya es rectilínea; la mía un zig-zag. Tus frases, tus palabras parecen arrancar desde aquella literatura prerenacentista del «dolce stil nuovo» para llegar al Lobo estepario de Hermann Hess. ¿En qué parte del mundo olvidaste el rencor y las miserias? Lo digo porque en Alvallo veo a un San Francisco de Asís. Eres como el sándalo que perfuma hasta al hacha que lo hiere. Y eso es lo más propio de Campillos, la «bienpagá». Yo vine un día de Madrid a Campillos porque me dijeron que en ese pueblo no se moría «naide», «asín que» aparecí por La Cruz Blanca de excursión. Oye, y es verdad. Estaban haciendo un cementerio nuevo, pero no podían extrenarlo, nadie se moría, hasta que trajeron un muerto de otro lugar. La fueron a buscar a Galicia, como también las vacas de aquella cooperativa.
«Sic transit gloria mundi», lo dijo la Piconera de Arcos la «bienpagá». Y añadía: Tempus fugit. De manera que…¡vamos a contar mentiras, trailará! Graciñas por escribir y acordarte de mí.
Amigo César, o eres muy candoroso o muy hábil o ambas cosas a la vez. Mediante una finta digna del mejor banderillero me has esquivado y te has ido por los cerros de Úbeda de la literatura y el arte que no es mal lugar para instalarse y no hacer mudanza sobre todo en estos tiempos de tribulación que corren.
Sigo teniendo la impresión de que Campillos ha sido para ti tu Macondo particular al que desde la distancia sigues reelaborando literariamente, incluso con la saudade añadida de los pueblos celtas a los que tú perteneces y eso explica la ternura con que ves en casi todos los casos-imagino que no en todos- las cosas del pueblo y sus habitantes.Y porque Campillos es para ti sustancia literaria vives en Jerez, síntesis de Andalucía, la de los señoritos, la de Primo de Rivera, la de Caballero Bonald…
Lo que no sabía yo es que la Molinera o la Piconera de Arcos supiese tanto latín o si lo sabría a su manera.
Ya ves,César,acabo hablando de política.Aunque tu estancia en la Alcaldía fue «un breve y veloz vuelo», no quiero incurrir en la burda comparación con el vuelo de las gallináceas, que es corto,breve y de poca altura, sino con el majestuoso del azor, manejado en este caso por toscos cetreros.Tuviste el valor de aterrizar en terreno arrasado y me parece que cumpliste con creces. Salvando las distancias,si a otro gallego ferrolano lo aupó sangrientamente al poder la insidiosa derecha-no la buena, la gallardoniana-, a ti, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que estabas prestando tus servicios en Hnos Macías,S.A, muy a pesar de dos votos irredentos, te eligieron para que desde dentro dinamitaras el stablisment… En definitiva, fuiste la cabeza de puente que trajo la democracia a Campillos y con la que nos vamos apañando.
Como es natural esto es pura ficción pero estás publicando cada foto de la Vieja Guardia que me hace dudar un poco de tus verdaderas intenciones.
Un saludo