Erin Pizzey, escritora británica, militante por los derechos de la mujer y contraria al negocio ecofeminista. Es mundialmente conocida por ser la fundadora de una de las primeras casas de acogida para mujeres víctimas de violencia doméstica, en 1971. En 1974 escribió el primer libro del mundo sobre el tema de la mujer maltratada, ‘Scream Quietly or The Neighbors Will Hear‘ [Grita Bajito o los Vecinos lo oirán].
En el debate a 7 celebrado en la 1 de TVE uno de los temas que se trataron fue la «violencia de género». Allí se produjo un encontronazo entre la defensa de la discriminación penal negativa contra el hombre por ‘machista’ [PSOE] y por ‘patriarcal’ [IU], frente a la tesis igualitaria de Ciudadanos, mantenida por la escritora y periodista Marta Rivera, a la que se le ocurrió la idea de equiparar las violencias no distinguiendo entre las personas que las sufren -mujeres, hombres, niños, abuelos, etc.- y proponiendo, en consecuencia, que el tratamiento penal, político y moral fuera el mismo.
Marta Rivera, en nombre de Ciudadanos, se mostró partidaria de arrumbar las actuales políticas cosméticas que diferencian el trato penal, político y moral que se da a la violencia del hombre sobre su pareja de la que se practica, por hombres y mujeres sobre niños, abuelos y demás familia, es decir, lo que siempre se ha denominado violencia doméstica. Y todos se le echaron al cuello, y quién destacó sobre todos fue Antonio Hernando (PSOE), portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, haciéndole ver su desconocimiento del grave problema ‘machista’ que está sufriendo nuestra sociedad que, por lo visto, exige, el linchamiento preventivo del hombre ante cualquier denuncia de su mujer.
Debería haberle recordado Marta a Antonio Hernando qué se hizo en su partido en este asunto cuando Jesús Eguiguren fue condenado como delincuente por pegar una paliza a su mujer en 1992, y le han permitido continuar como diputado del Parlamento Vasco y otorgado los cargos de Presidente del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE) y miembro del Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
O qué les parece el linchamiento del exministro socialista canario, Juan Fernando López Aguilar, a manos de su esposa, al acusarle falsamente de violencia de género.
Simultáneamente una mujer se lanza al vacío desde su casa de Gerona junto a sus dos hijas, una de 10 meses. Por supuesto se trata de una perturbada. Si hubiera sido el marido, probablemente hubiera sido acusado de asesinato y todas las puertas de Ayuntamientos y plazas de España se hubieran teñido de luto por tratarse de un asesinato de género femenino con infanticidios de por medio.
