Día de protestas

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El domingo ha sido día de protestas, manifestaciones, las más populosas lógicamente han tenido lugar en Madrid y otra, muy minoritaria porque ha estado compuesta por menos de cien personas entre alcaldes y concejales del PP de pueblos malagueños de menos de 25.000 habitantes y algún que otro alto cargo provincial. Manifestación que ha sido considerada por algunos como “escrache”, Kalea Borroka a la malagueña o  un «acto de extrema derecha». Al parecer la Junta de Andalucía les debe un pastón (¿17 millones de euros?) y no han tenido  mejor ocurrencia para reclamarlos  que concentrarse a la puerta del hotel donde se alojaba la presidenta Díaz (¿chivatazo de la sub-Delegación del Gobierno en Andalucía?) exhibiendo pancartas y pasquines ‘Alcaldes encerrados. La Junta no paga’.

Al salir del parking  el coche de Susana no se detuvo a pesar de que los protestantes golpearon el coche con ira (“estuvieron a punto de atropellarnos”, clama el piquete reivindicativo). Más adelante el vicepresidente de la Diputación fue retenido por los escoltas y fue identificado por la policía nacional, sin conseguir su propósito de acercarse a Susana que no va a olvidarse fácilmente de su día picasiano.

 Otra manifestación, muy cerca de la de las víctimas del terrorismo, tuvo lugar  en Madrid en defensa de la sanidad pública y en contra de su privatización, convocados por varias asociaciones y sindicatos. La duodécima protesta de la marea blanca se produce tras la paralización cautelar del proceso de privatización de la gestión de seis hospitales por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por lo que a su lema habitual «La sanidad no se vende, se defiende», en la pancarta principal, han incorporado otra con la frase: «Hay motivos para seguir luchando”

 La más numerosa es la convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), a la que han acudido miles de personas en la plaza de Colón de Madrid para mostrar su pleno rechazo a la sentencia de Estrasburgo sobre la doctrina Parot y cuestionar la celeridad de la Audiencia Nacional en la excarcelación de la etarra Inés del Río.

 Entre los gritos más escuchados están «para ETA cadena perpetua», «España unida jamás será vencida» y «yo soy español, español, español», «ETA culpable, Gobierno responsable», “Asturias, patria querida”

 Otra voz contra la sentencia del tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sido, durante la protesta, la del padre de Marta del Castillo: «Estoy aquí porque todos nos sentimos víctimas del terrorismo y porque con la decisión de Estrasburgo muchos violadores y asesinos se van a beneficiar de ello»

 La portavoz de la AVT, Ángeles Pedraza, ha pedido que «el clamor» de la manifestación llegue a Estrasburgo. «Se quieren reír de nosotros y de nuestro dolor. No estamos dispuestos a pasar página ni a blanquear la trayectoria de aquellos que han cometido crímenes detrás de un proyecto político totalitario» «Seguiremos aquí hasta que los terroristas sean derrotados de forma total. Queremos un final con vencedores y vencidos. No es rencor lo que tenemos, es justicia lo que queremos. ¿De quién tenemos las víctimas que aceptar lecciones? ¿De los que hicieron el Faisán?»

«los poderes públicos no han estado a la altura de la reclamación de justicia que piden las víctimas». «¿Qué ha hecho la Audiencia Nacional para derrotar el terrorismo? Nada”

 Esperanza Aguirre, ha arremetido contra el «llamado» Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) compuesto por magistrados «que no son jueces sino políticos»y  ha afirmado que la «sentencia infame» del Tribunal de Estrasburgo «enaltece a los asesinos» y humilla a las víctimas

 Los tres emisarios del Gobierno en la concentración de las Víctimas del Terrorismo, Esteban González Pons, Carlos Floriano y Javier Arenas, han sido recibidos entre abucheos a su llegada a la Plaza de Colón. Así queda reflejado en el vídeo subido en el que se observa como cientos de manifestantes acusaban a los dirigentes del Partido Popular de ser unos “traidores” Y “sinvergüenzas”. Incluso, algunos ciudadanos les insultaban llamándoles “hijos de puta”.

 

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