Nacionalismo grotesco

De la reunión de ayer en la FAES -su OPUS- no menciono a Aznar,  no vaya a ser que llame a su amigo Bush y entrambos nos la líen en Cataluña, algo que desean muchos patriotas de ambos bandos. Pero SÍ me quedo con las palabras del autor de La ciudad y los perros: “las mayores amenazas de los países libres son el fascismo y el comunismo”; para Vargas Llosa el gran enemigo de la libertad de nuestro tiempo es el nacionalismo. “Una vieja ideología que periódicamente renace sobre todo aprovechando los momentos de crisis, que atrae a los nostálgicos del fascismo y comunismo.. El gran desafío que enfrenta la España libra y democrática es el nacionalismo. Hay que hacerle frente sin complejos, diciendo lo que representa”.

 Lo de grotesco viene a cuento a partir de que  Maria BADIA i CUTCHET, socialista catalanista, componente de esa que podría denominarse “Banda de los 4”, ha firmado una carta dirigida a la  Sra. Reding, Vicepresidenta de la Comisión Europea , Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía con el fin de  “transmitirle nuestra alta preocupación por una serie de amenazas sobre el uso de la fuerza militar contra la población catalana” –unas maniobras rutinarias de cuatro aviones de combate que se pueden dar en cualquier parte del territorio nacional-  o”las palabras del  Coronel Alamán, el Vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal Quadras y el Presidente de la Asociación de Militares Españoles, el Coronel Leopoldo Muñoz Sánchez que en diferentes entrevistas y declaraciones han interpretado el artículo 8 como una puerta abierta para la actuación violenta de las Fuerzas Armadas de España en caso de que Cataluña decida democráticamente realizar un referéndum”

 Esta misiva ha tenido su réplica, entre otros de  Santiago González en su blog, 241012 que critica, entre otros aspectos, la sintaxis de los firmantes de la carta:”No se sabe que es más admirable, si el analfabetismo funcional, la infradotación intelectual o el afán de manipulación de los hechos o una armónica combinación de las tres virtudes señaladas. Alejo Vidal Quadras, el principal de los tres aludidos ha tenido que explicar que él se refirió explícitamente al artículo 155 dela Constitución y que estos cuatro parlamentarios de Bremen han confundido el artículo 155 con el artículo 8.

No se sabe qué es más admirable: si la estupidez o la vileza o una armónica combinación de ambas. En todo caso la mentira. O no. Cómo saber lo que tienen en la cabeza gentes como los de la foto. Un precedente. Los dos especímenes masculinos de la foto, a la izquierda, Raül Romeva (ICV) y Ramón Tremosa (CiU) elevaron el pasado mes de enero una queja a la Comisión Europea por el pisotón de Pepe a Messi en un Real Madrid-Barça.

 Seamos piadosos. Ellos no tienen la culpa. La naturaleza se revela caprichosa en el reparto de materia gris y para cuando les llegó a estos la vez, ya se habían acabado las existencias. Ahora bien: tal como cuenta Casimiro Gª Abadillo en su columna, esta tropa cobra 10.571 euros al mes después de impuestos, a los que hay que añadir dietas, gastos, viajes, más un plus de 21.204 euros mensuales para el pago de asistentes. Y que, además, se jubilen a los 63 años con el 70% de su retribución. Me temo que la democracia española incurre en mal uso de dinero público, pagando ese pastón a gente con tan poca cualificación”

 También en La Razón, Alfonso Ussía ve el lado jocoso del asunto:

 “Mi estimada señora Reding. Vivimos en España de milagro. Los militares nos atacan por todos los flancos. Esta mañana, cuando desayunaba en la cafetería que visito todos los días, ha irrumpido un sargento de uniforme y un niño se ha puesto a llorar. Ayer, mientras paseaba por la calle de Alcalá, y a la altura del Palacio de Buenavista, que alberga la sede dela Jefaturade Estado Mayor del Ejército de Tierra, advertí entre los árboles otoñados de su gran jardín, a un teniente con el semblante muy serio. Y eso, señora Reding, no se puede tolerar. Cuando he leído que cuatro aviones del Ejército del Aire han sobrevolado de nuevo la comarca del Ripollés, he sentido deseos de acudir a la embajada más próxima con el fin de solicitar asilo político. No obstante, mis contactos en las Fuerzas Armadas me han tranquilizado. Esos aviones realizan prácticas de vuelo sobre el Mediterráneo, y su base se ubica en la provincia de Zaragoza.

Zaragoza, y ello habrían de saberlo los señores Romeva, Badia, Tremosa y Miranda, no tiene costa. Para alcanzarla es menester sobrevolar Cataluña, y aquí se ha armado el lío. Volaban a regular altura y los habitantes de la comarca se han llevado un susto de los gordos. Pero las explicaciones no me han satisfecho del todo. Y cuando, después de ser testigo del semblante serio del teniente del Ejército, he dirigido mis pasos al Cuartel General dela Armada, he presenciando un hecho insólito. Un amable ciudadano de a pie ha intentado aparcar ante la puerta del Museo Naval, ¡y un guardia uniformado de Infante de Marina se lo ha prohibido! Indignante, estimada señora Reding”