Desde luego Obama hoy ante las acometidas de los republicanos y su punta de lanza el tea party creemos que ha estado sembrado. Como se oponen sistemáticamente a todas las necesarias reformas ayer les espetó: «O subimos los impuestos a quienes más tienen o recortamos el gasto sanitario a los ancianos”, «no podemos permitirnos las dos cosas. Esto no es lucha de clases. Son matemáticas».
En plan ya más frívolo y cargado de su humor gallego ante la gran cantidad de asistentes, muchos de los cuales pidieron su cabeza cuando perdió las elecciones por segunda vez consecutiva y que en esta ocasión se dieron unos cuantos codazos para decirle con los ojos que qué habrá de lo suyo después del 20-N, pronunció estas palabras en la presentación de su libro: «Es un libro a favor de Mariano Rajoy. Es un libro a mi favor. Para lo otro hay voluntarios por doquier.» “No es un libro para hablar mal de nadie ni es un libro de chismes» “Rodríguez Zapatero y yo estudiamos en León en el mismo colegio, pero a la vista está que con resultado diferente«. O sea, él ha llegado a ser una lumbrera, el otro solo a presidente del gobierno de España…
Ahora el discurso de dos jinetes del Apocalipsis, dedicados en un caso a la madre de Rafael Díez Usabiaga, que ayer ingresó en prisión, y en el otro al desventurado e incontinente Dominique Strauss-Khan, en que Alfonso Ussía y Salvador Sostres hacen gala de distintas sensibilidades, incluso el segundo dando consejos onanisticos a Strausss-Khan y llamando “cerda” a la camarera que se cruzó en su camino en aquel hotel de Nueva York.
Dice Ussía: “Rafael Díez Usabiaga es como Otegui (…) de Juana Chaos, Urruticoechea o ‘Ternera’” y demás delincuentes comunes de probada afición terrorista» “Su madre, por la que estaba en libertad para cuidarla, no tiene culpa de nada, aunque sí una elevada responsabilidad en la educación y formación de su hijo” “Propongo a las firmas de grandes superficies del País Vasco la creación del ‘Otro Día de la Madre’, con la sola finalidad de que los proetarras, batasunos, bateragunos, las feas, los sortus y los bildus puedan celebrar algo cercano a la sensibilidad humana y familiar. Pero con el niño en la cárcel, que es su sitio”.
Y esa desatada fuerza de la naturaleza que es el libertino Salvador Sostres, colaborador de los de pago, para los lectores digitales, para Pedro José Ramírez, enjuicia así el caso de Dominique Strauss-Khan. Arranque:
“Éste es un artículo para mis amigos los hombres. Las mujeres pueden también leerlo, y seguro que van a disfrutar haciéndolo, pero no va dirigido a ellas”. “Tenerle que contar a tu mujer que te has tirado a una camarera de hotel es bochornoso, terrible”. “No soy nadie para dar lecciones, ni pretendo darlas, pero lo que arriesgas cada vez que le eres infiel a tu mujer es mucho. Es tanto, que resulta a todas luces demasiado y más si es a cambio de un placer efímero y muy sobrevalorado, en especial por la izquierda inconsistente, esa izquierda tan poco elaborada intelectualmente que sólo es capaz de hallar gozo en los mecanismos más simples y menos sofisticados”.
“Lo sé, sé que a los hombres se nos llena de esperma el cerebro cuando queremos meterla”. “La próxima vez que tengas alguna tentación incandescente piensa que al final todo se sabe, que tus hijos van a juzgarte por la ligereza con que pusiste su paraíso familiar en peligro, y que tendrás que asumir ante tu mujer y ante tus amigos que eres un irresponsable y un cretino. Y, total, por la mamarrachada de ceder a lo más básico e irte a hacer el cerdo con aquella otra cerda en lugar de calmarte como un ser civilizado, o pasar al baño un momento y arreglártelo tú solito”.
