Es sabedor Pedro Jota del tirón que tiene lo abyecto hoy día en la sociedad española, no hay más que ver que los programas que, aparte del fútbol entontecedor, tienen millones de adeptos son aquellos en que a diario son exhibidos los más primarios sentimientos del homo sapiens y de lo que no hay que culpar ni a los directores de las cadenas ni a los listillos de los presentadores que se ganan un pasta gansa representando tan pésimos papeles, simplemente a que la sociedad los demanda.
Y como de ello es sabedor Pedro Jota y habiendo fracasado en sus incursiones –Veo 7- televisivas alimenta ese morbo de las masas desde la cada vez menos vista y menos influyente plataforma de El Mundo mediante mamporreros del tipo de Sánchez Dragó o de Sostres que en su blog ha producido un sugerente y explicito post “Su sexo en mi boca” y que desde su twiter promociona de esta forma:
@pedroj_ramirez Vamos a mover un poco el estanque. ¿Que os parece el blog de hoy de Sostres? Su sexo en mi boca http://t.co/ci5jwag
Ello ha dado pie a que uno de sus enemigos íntimos, Javier Pérez de Albéniz, al que defenestró de El Mundo por no compartir las teorías consparanoicas sobre el 11-M y con las que el periódico intentaba equilibrar su cuenta de resultados, dedique a ambos la siguiente semblanza:
“Salvador Sostres, tertuliano de cadenas basura, columnista de diarios amarillos y escritor de libros insignificantes. Sostres, un recto ajustado para defecar en siete colores, se lo merece: acaba de publicar “Su sexo en mi boca”,un texto absolutamente impresentable, otro más, en este caso sobre Dominique Strauss-Khan y su revoltoso miembro.
Protegido y financiado por Pedro J Ramírez, el tal Sostres se está convirtiendo en el enfant terrible de El Mundo: con cada intervención añade un toque de polémica y mal gusto a un diario que cada vez con mayor urgencia necesita a individuos de esta calaña. Tamaño emporio mediático no se puede alimentar únicamente de distorsionar el 11-M… La última deposición de Sostres gira alrededor de algunas de sus perversiones favoritas: el machismo, la misoginia y el sexo chungo.
“Las explicaciones que ha dado la camarera de Strauss-Khan – me puso su sexo en mi boca – vienen a confirmar la inocencia del político francés. Ningún hombre con un mínimo instinto de conservación pondría su sexo en una boca hostil a menos que tuviera una pistola o un arma contundente con que amenazar a la chica”, escribe en El Mundo. Y remata con una frase antológica: “La propaganda feminista es tan asfixiante que ningún diario serio ha reaccionado ante las palabras de la camarera. ¿Cómo puede ser que alguien la crea?”.
En @vinalopodigital también se hacen eco de este asunto:
“Según publica NewsWeek, Nafissatou Diallo, la camarera de servicio del Sofitel de Nueva York a la que Dominique Gaston André Strauss-Kahn presuntamente abusó sexualmente de ella, cuenta cuando «DSK consiguió ponerla de rodillas en el suelo, la agarró firmemente del cuello y le espetó: «Chúpame el… No puedo acabar de decirlo»
Esta mañana en Twiter, Pedro J., director de El Mundo ha movido «un poco el estanque» sobre el artículo de Salavador Sostres.”
Verdaderamente repugnantes. No sé como la clase periodística «seria» -que la hay- no ha pedido ya la clausura de los medios de intoxicación donde escriben seres infames y son dirigidos por eternos nostálgicos de un tiempo que para ellos sí fue mejor. No es sólo El Mundo, también está ABC, La Razón, La Gaceta, Alba (editada por la Conferencia
Episcopal y que no tiene nada que envidiarle a Jiménez Losantos) y un largo etcétera. Parece que la ética ya no está de moda y todo lo que no sea cutre y desvergonzado no se vende. ¡Qué lástima de libertad de expresión; para lo que la usan algunos!
Verá, la pregunta es muy sencilla: ¿lo haría usted? Responda poniendo la mano sobre lo que está pensando.