Por sus gritos los conoceréis

A pesar de que ayer creí en ambas hinchadas, en sus intenciones exclusivamente deportivas, y a las que animé a que dejaran para otra ocasión sus ridículas pretensiones de cambiar el sistema de gobierno del país en que viven e incluso su Himno oficial, –ese que suena tan a menudo por todo el orbe a causa de la enorme proliferación de deportistas españoles de primera magnitud-, mediante gritos salvajes y estridentes, que más bien hacía suponer que estábamos en el techo de cualquier tupida selva, llena de monos aulladores, más que en un acto deportivo presenciado por humanos en el Vicente Calderón, hoy reconozco que me equivoqué y pienso que la mayoría de seguidores de ambos equipos son unos hooligans de tomo y lomo, inoculados por una cepa del virus de la estulticia, muy difícil de erradicar, que muy posiblemente les acompañará hasta la tumba o hasta la incineración, que ahora está más de moda.

Ahora resulta que el partido de fútbol, en el que el Barça barrió a los “leones, era lo de menos: lo importante era gritar «Esperanza, hija de puta» u horribles chistes sobre la cacería del elefante del Monarca.

Tiene razón Jesús Alcalde cuando expresa sus condolencias  “a esas dos aficiones que tuvieron que soportar el viaje a la capital de un estado que odian y a los jugadores azulgranas, que levantaron una copa despreciada por los suyos. Ambas mostraron su indignación por tener que disputar un título que lleva el nombre de España, ese país que les oprime y sojuzga, que les trata como esclavos y que les obliga a jugar estas finales indignas. La pitada al himno en el Calderón fue tan sonora como mayoritaria. No valen los paños calientes, eso de que una minoría no representa a una afición. Los silbidos fueron generalizados y demostraron una total falta de educación con las instituciones de un país que merece un respeto. Me sentí ofendido escuchando a la masa, tanto como lo estuve durante todo un día en el que tuve que aguantar cómo algunos eruditos a la violeta calificaban a Madrid, mi ciudad de adopción, como un nido de ultraderechistas y un lugar en el que los aficionados de ambos finalistas iban a pasar miedo”
“Los insultos a Madrid y España quedarán impunes, como siempre. Pero en busca de la coherencia, sería bueno que estos dos equipos tiraran de una vez por todas por la ruta concreta, la de renunciar a juntarse y competir con tipos tan indeseables como el resto de españoles. Un Barcelona-Sabadell y un Athletic-Erandio a la semana es lo que merecen algunos. Y lo coherente en función de las barbaridades que se oyeron junto al río.”

O Julián Ruiz,  el cortador de césped:

“El año anterior, cuando el Madrid ganó la Copa, jugadores, técnicos y forofos dijeron que el Madrid se había conformado no con una Copa, sino con un «chupito». Seguro que esa nomenclatura no es correcta este año, dada la tesitura del nacionalismo actual. Supongo que vivimos el nuevo neorrealismo español. Un nuevo orden en que vascos y catalanes llegan a Madrid y  llaman «hija de puta» a la presidenta de Madrid y pitan al Príncipe y al himno nacional. No pasa nada porque es como obligatorio, como de prefijo político que los nacionalistas son los justos. Los demás, somos «franquistas» por respetar el himno o no meter la cabeza como el avestruz. Además, tampoco podemos hablar de fútbol”

 

3 comments

  1. Queramos verlo o no: nazzis puros y duros. Ya los señaló con el dedo aquel viejo oficial de los partisanos de Tito, vecino de mis padres en Suiza, conocedor de sus métodos en centroeuropa. «De haber podido, los hubiera ahogado a todos en el Neretva» dijo en una ocasión. Europa de las Etnias, que tantos millones de vidas inocentes se llevó por delante. Aquí se le ha dado alas hasta el paroxismo y ahí los tenemos. Lo peor: haber inculcado en los niños de la Transición Española que la ETA luchaba contra Franco, a sabiendas del tamaño de semejante falacia. Buen pretexto Frasquito, antes y ahora. Y dura, y dura…

  2. Esos miles de pringaos que asaltan Valencia o Madrid, son más dignos de conmiseración que de otra cosa.Son unas masas amorfas que hacen lo que les dicen unos politicastros sin vergüenza alguna.Lo único positivo es que, durante un par de días, han movido algo la economía. Por lo demás, desde mañana nos sacarán a cada españolito 500 euros para sanear Bankia… Un saludo

    PD.Ya veo que tu señor padre, además de traer divisas para Frasquito, tenía amistades peligrosas en el pais que nunca conocerá la crisis..

  3. Ya se puede vd imaginar, D Alfonso, el estado de aquellas personas, a veinte años de haber finalizado la SGM, conflicto que había acabado con la vida de casi el 80% de los jóvenes balcánicos. Aquí, a más del triple de tiempo transcurrido desde nuestra aciaga guerra, en ello seguimos, mendaces que somos, ea.
    Evidentemente y ya puestos, aquellas divisas del tardofranquismo llegaban impolutas a España, a diferencia de la Yugoslavia de Tito. Es decir,ingresabas hoy en caja doscientas mil pesetas y dentro de un año te podías encontrar diez mil más en concepto de intereses (como ahora, más o menos)Sin embargo, en el país balcánico,al estar todo tan estatalizado, de doscientas mil llegaban a la familia algo más del 50%. Es por eso que la mayoría de estas personas, las que podían, preferían vivir la vida y hacer el gasto en el país de acogida. Pues un saludo

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