Preocupación en el Vaticano: A Maruja Torres no le gusta el Papa

maruja torres

No íbamos a reseñar más el sórdido asunto de la pederastia en el ámbito eclesiástico cuando hemos sido tentados por las intervenciones de estos dos primeros espadas de la provocación y de distinto signo. El sagaz lector ya habrá adivinado que nos referimos a la chica del Raval y al iluminado Pío Moa.

La primera escribe el artículo Vaya cínicos” en que compara a la pederastia con el caso Gürtel por interpretar «torticeramente las leyes de los hombres y las palabras de su Dios», responsabilizando a Benedicto XVI: «Al Papa le tengo ganas», «o Ratzinger es un ignorante, que no lo es, o es más malo que un dolor, hay que tener la conciencia aparcada en un spa en Baden-Baden para, llegado el momento de hablar de los pederastas de su camada, recurrir a las palabras que Cristo pronunció para defender a una mujer adúltera».

Maruja lógicamente lleva el agua a su molino y omite las palabras que el Papa dirigió a los pederastas de la iglesia irlndesa:

«Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios Todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes» aunque sí utiliza el Evangelio para seguir atacando: «Hasta el más lerdo sabe que para los abusos con los niños existe una dura sentencia de Jesús: Ay de quien escandalizare a estos pequeños, más le valdría atarle al cuello una rueda de molino y que lo hundieran en el fondo del mar«.

Y Pío Moa, cargando contra El País por su «hipócrita campaña» sobre los curas pederastas donde presupone que la pedofilia encuentra un campo abonado en la «alianza de civilizaciones» de los progres y ultralaicistas. El New York Times también se lleva lo suyo:

«por razón de su forma de pensar, habrá entre los lectores y seguidores de El País  muchos más pedófilos que dentro de la Iglesia, una de cuyas tradiciones es la condena y oposición a tales prácticas. Hay otra razón, además, por la que la pedofilia cuenta con un campo abonado en medios progres y ultralaicistas: la «alianza de civilizaciones». Pues en otras civilizaciones tales prácticas han sido y siguen siendo vistas –¿cómo decirlo?– con mucha más «naturalidad» que en la tradición cristiana. Con la misma naturalidad estimulada por El País para cosas más o menos similares.

Decía también que, si bien El País sirve en cierto modo a la noticia periodística, hace un flaco favor a los suyos, porque la extensión actual de la pederastia entre religiosos, mayor que antaño, procede de actitudes típicamente progresistas  fomentadas en diversos medios de la Iglesia a raíz del concilio Vaticano II y ligadas a una gran tolerancia hacia la homosexualidad: la pederastia entre religiosos (y no religiosos) suele ser homosexual. Así, parece que el entusiasmo del New York Times, otro abanderado de esta campaña, disminuyó un tanto cuando comenzó a aflorar el dato de la homosexualidad: ya se sabe que esta prensa cultiva el «orgullo gay«, la presunción de que esta forma de sexualidad es tan correcta como la normal, y trata de imponer un tabú a cualquier discrepancia. Su progresismo todavía no ha llegado a justificar las prácticas sexuales de adultos con niños, pero está sólo a un paso de ello, de crear un nuevo «orgullo».

4 comments

  1. No me gusta Maruja Torres; ni ella, ni lo que escribe, ni cómo lo escribe. Pero, por favor, no sitúes en el mismo plano de igualdad a Maruja que al Pío. Todavía hay clases.

  2. LOS CURAS TIENEN LA FAMA Y OTROS EL PROVECHO
    Maratón contra el abuso sexual en el deporte

    Pie de foto: La esquiadora suiza Sonja Nef participó en el lanzamiento de la campaña. (Keystone)Más sobre el tema
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    La Asociación Olímpica de Suiza ha lanzado una campaña para reprimir el acoso y el abuso sexual en el deporte.
    La meta es concienciar a los jóvenes atletas sobre el asunto y limitar el atropello de los preparadores y entrenadores.

    Unos 5.000 niños y adolescentes han sido víctimas de acoso sexual cada año en clubes deportivos en Suiza, señala Mira, una organización dedicada a combatir el atropello sexual fuera del hogar y en los centros de trabajo.

    La mayoría de los abusos son cometidos por entrenadores y personal directivo. En una sexta parte de todos los casos se trata de pederastas, anota Mira.

    La campaña surge a raíz de algunos casos graves que han salido recientemente a la luz pública.

    «Los parlamentarios han presionado bastante para que abordemos este asunto y aumentemos nuestros esfuerzos», declaró a swissinfo Marco Blatter, ejecutivo de la Asociación Olímpica de Suiza.

    Abuso
    La medida es parte de una ámplia campaña de «fairplay» (juego correcto)que dirigen la Asociación y la Oficina Federal de los Deportes, institución ésta abocada también a evitar la violencia y el abuso de substancias prohibidas en el deporte.

    La operación, programada para unos seis años, cuenta con el respaldo de muchos atletas profesionales suizos, entre ellos de la esquiadora Sonja Nef.

    «El abuso sexual es lo peor que puede pasarle a un niño», dijo Nef a swissinfo. «Es triste que ocurra en el deporte también. Pero es un tabú que debe ser roto, y la gente debe saber cómo tratarlo», sentenció.

    Blatter explicó que los esfuerzos iniciales concentrarán su atención en aumentar la conciencia sobre la magnitud del problema, tanto entre los deportistas profesionales como entre los jóvenes y los padres de familia. Una página web ha sido puesta en línea este miércoles (03.03.) y se ha previsto para otoño una campaña de anuncios y de afiches.

    Asimismo ha sido formado un panel especial de expertos que se encargará de redactar un conjunto de líneas directrices.

    Límites
    «Cuando un entrenador toca físicamente a un(a) atleta o gimnasta – cosa que sucede a menudo -, no es fácil decir si ha transgredido una frontera. Por tanto, debemos enseñar cuanto antes a los jóvenes a establecer el límite.

    «Uno de los problemas es que para los deportistas jóvenes ambiciosos, el entrenador es la única persona capaz de ayudarle a realizar sus sueños, de manera que se apoya (depende) de ellos».

    La campaña se propone también capacitar al personal de los clubes deportivos y a los padres de familia en la necesidad de ser más vigilantes.

    «Tal vez no podamos cambiar la actitud de los entrenadores, pero conseguiremos que las otras personas aumenten su atención y puedan decir e impedir que el entrenador cometa cualquier comportamiento indebido», sostuvo Blatter.

    Control
    Urs Hofmann, jefe de Mira y miembro del panel especial de expertos, pone énfasis en que los padres tienen también la responsabilidad de controlar a sus hijos, ya que muchos de los abusos suceden fuera de los clubes deportivos.

    «En muchos casos, los niños sufren abusos sexuales cuando quedan solos con sus entrenadores, quizás en la vivienda de éste», dijo a swissinfo.

    «Pero no es útil una campaña que destile sólo odio contra los abusadores. Eso no es constructivo. Lo que necesitamos es prevención (información)».

    El costo de la campaña rondará los 350.000 francos. Sólo una tercera parte de ese presupuesto ha sido asegurada hasta ahora, razón por la que la Asociación Olímpica de Suiza ha dirigido un llamado a otros patrocinadores.

    swissinfo, Vanessa Mock
    (Traducción: Juan Espinoza

  3. Aspiro a que lo más importante sea que el delincuente sea castigado por la justica.
    Un pederasta es un delincuente (en cualquiera de los mundos posibles) y debe ser juzagado y castigado según el Código Penal (id.) y quien le encubre (por omisión o lo que se quiera), pues, sencillamente, es un encubridor y merece el mismo trato codenatorio.
    Hasta que a todos la Justicia no nos trate por igual, no habrá justicia (ni humana, ni mucho menos divina).
    La Iglesia y sus acólitos es de este mundo y sus delitos, cometidos por el miembro (perdón!) de la Jerarquía o de la Infantería (más perdón!) deben ser juzgados como todo ser de este mundo. Si luego, ademàs, hay una justicia divina, pues eso …
    Como cualquier mortal, repito, un pederasta es un delincuente (en todos los mundos posibles, incluído el «otro»), sea del clreo o de donde sea, un delincuente es un delincuente. Así debería ser.

  4. Deberíamos aspirar a que lo más importante sea que el delincuente sea castigado por la justicia.
    Un pederasta es un delincuente (en cualquiera de los mundos posibles) y debe ser juzgado y castigado según el Código Penal (en cualquiera de los mundos posibles) y quien le encubre (por omisión o lo que se quiera), pues, sencillamente, es un encubridor y merece el mismo trato condenatorio, el que indique el Código Penal.
    Hasta que a todos la Justicia no nos trate por igual, no habrá justicia (ni humana, ni mucho menos divina).
    La Iglesia y sus acólitos son de este mundo y sus delitos, cometidos por el miembro (perdón!) de la Jerarquía o de la Infantería (más perdón!) deben ser juzgados como todo ser de este mundo. Si luego, además, hay una justicia divina, pues eso …
    Como cualquier mortal, repito, un pederasta es un delincuente (en todos los mundos posibles, incluido el «otro»), sea del clero o de donde sea, un delincuente es un delincuente. Así debería ser. Amén.

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