Un millón de españoles practica a diario la prostitución

prostitución

Prostituto o prostituta es la persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero, lo que es una definición algo ambigua porque no aclara si es prostituto-a el que paga por el servicio o el que cobra, o ambos. Esa ambigüedad ha hecho que utilicemos el nombre sin haber resuelto esta duda.

Según eso y de acuerdo con las últimas estadísticas en España un millón de españoles haría uso a diario de este servicio al que el tópico bautiza como el oficio más viejo del mundo. Suponemos que tal práctica sería  ejercida a lo largo de las 24 horas del día porque si se concentrara en una estrecha franja horaria el país la acusaría por una merma en la actividad laboral y los tarjeteros de los bancos echarían humo, suponiendo que los usuarios del servicio se expusieran a que su visita a las casas de lenocinio y lupanares varios fuese registrada y casualmente fuese descubierta por su cónyuge, como ha ocurrido en algunos casos. Y mencionamos el caso de los casados porque estas vergonzantes estadísticas los ponen en primer lugar del ranking de los que buscan el placer fuera del nido o espacio conyugal.

Suponemos que al ser éste un Estado laico los 30 millones que mensualmente son parte activa en este comercio carnal se abstendrán de visitar los confesionarios católicos, como antes se solía, con objeto de recibir el liberador «ego te absolvo a pecatis tuis» del habilitado para tal función. Si lo hicieran y al estar los templos abiertos en un horario cada vez más reducido, se correría el riesgo de colapsarlos, como ocurre en las pequeñas ciudades de provincia cuando el Madrid visita sus estadios.

En ese millón de españoles suponemos que los habrá de toda clase y condición, habituales o esporádicos, y que se pagarán el vicio con dinero de su bolsillo porque les puede ocurrir como al ex concejal del PP de Palma, Rodrigo de Santos López al que le han caído dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación por gastarse el dinero del ayuntamiento en prostíbulos, por un delito continuado de malversación de caudales públicos aunque admite el juez circunstancias atenuantes como que De Santos devolviera el dinero y su declarada adicción a la cocaína.

La nota de prensa dice: “El caso salió a la luz pública el año pasado cuando se supo que De Santos, número dos del PP de Palma y reconocido ultracatólico, había gastado más de 50.000 euros del Ayuntamiento en prostíbulos y centros de relax. De Santos reconoció el delito y devolvió el dinero al mismo tiempo que culpaba de los hechos a su adicción a la cocaína. En un primer momento, el fiscal pidió cinco años para el ex teniente de alcalde de Palma, aunque finalmente rebajó su exigencia a una pena de tres años de cárcel y seis de inhabilitación para el acusado; el abogado de la defensa, cuatro meses de prisión.”

One comment

  1. Con la de dinero que mueve y este lucrativo negocio no se halla oficialmente fiscalizado… ¿no le resulta raro, don Alfonso?

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