Finalizó la campaña electoral acompañada de noticias erótico-sexuales

fiestas de berlusconi

david carradine

Aunque podemos extraer muchas de entre las producidas a lo largo de la campaña, como las declaraciones amorosas de Rajoy hacia Camps : “estaré contigo por delante, al lado, por detrás, estaré contigo siempre”; las de Fabra sobre Rajoy: “ya sólo nos falta que nos acostemos aunque no es mi tipo”; o el idilio de Blanco con Esperanza Aguirre, cuando su anterior compañera en el cargo deseó verla colgada de una catenaria, o lo escuchado en el pinchazo telefónico en que Camps decía al “Bigotes”: “Te quiero un huevo”, todo naturalmente en sentido metafórico, como también son las Canciones de San Juan de la Cruz a su Amada, cargadas de erotismo, y todo, naturalmente también aprovechado por sus adversarios políticos.

Pero las dos noticias que se han llevado la palma y que han superado en atención e interés a las aburridas de la campaña electoral, en la que ha dominado lo burdo y la falta de inteligencia y gracia-no hay nada peor que alguien carente de gracia se haga el gracioso, rediez-, son las referidas a dos famosos, a Berlusconi y a David Carradine, el que nos distraía en los años setenta con las historias de Kun Fu y el pequeño saltamontes, aunque lo de este último ha acabado en tragedia, e imaginamos que il cavaliere seguirá haciendo de las suyas gracias a sus mayorías absolutas: nuestros hermanos italianos son así.

Ya Verónica Lario, primera dama italiana, afirmó hace un mes que bajo el influjo de su marido, Silvio Berlusconi, la política italiana se ha convertido en una «basura impúdica», donde sólo cuenta el físico y la televisión, y en la que «muchos padres están dispuestos a cerrar los ojos para ofrecer sus vírgenes al dragón». Ahora el País hace buenas las palabras de Verónica mostrando en exclusiva unas fotos en Villa Certosa que revelan que en la mansión se vive un ambiente desinhibido, vigilado por fuertes medidas de seguridad. El propio Silvio Berlusconi declaró que un hombre que aparece “armado” en las fotos de Zappadu es el ex primer ministro checo Mirek Topolanek, que afirma ser él aunque han sufrido las fotos una manipulación: ¿estamos ante una nueva versión del conde Lecquio?.
Esta mañana las visitas a las fotos exclusivas de El País ya habían sido vsitadas por más de 4 millones de internautas.

En cuanto a Carradine, sólo aportaremos una escueta nota de prensa:

El actor murió tras una repentina falta de oxígeno y su cuerpo no presentaba ninguna marca de golpes, comentó un empleado del hospital, basándose en el primer informe de autopsia.

Porntip Rojanasunan, una médica forense que trabaja para el ministerio tailandés de Justicia, declaró que la muerte había sido causada por un «accidente autoerótico».

«No es un suicidio o un asesinato, sino que murió (…) luego de una masturbación», declaró Porntip.”

 

One comment

  1. Lo de Berlusconi no tiene nombre . Y lo de Carradine es el colmo de la tonteria…. vaya forma de perder la vida., aunque al menos debió de morir a gusto.

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