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El vídeo es un documento de la época en el que el Caudillo hace el llamamiento a las urnas. Maledictum susurrum, que más adelante explicaremos, es lo que se extendía por el pueblo después de cualquier acontecimiento en que ocurriera un hecho que provocara división de opiniones o alguien se saliera del tiesto de la mayoría: es lo que sucedió en 1966 cuando los españoles fueron convocados a un referéndum para la ratificación de la Ley Orgánica del Estado y que establecía la separación de cargos de Jefe del Estado y Jefe de Gobierno, aunque eso no impediría que Franco siguiera ostentando los dos hasta prácticamente el fin de sus días, con las excepciones y por breves espacios de tiempo en que suben a la jefatura del Estado y a la presidencia del Gobierno, Don Juan Carlos de Borbón y Arias Navarro,respectivamente.
Después de casi un cuarto de siglo en el poder aupado por sus leales más las fuerzas vivas, la derecha,el Ejército,tan maltratado siempre aunque pudiera parecer lo contrario, y la Iglesia, el exitoso referéndum consagra una nueva Constitución que en la práctica remacha el poder a perpetuidad que Franco ejerce. Cuentan que la victoria fue tan aplastante que las cifras del cómputo final excedían largamente a la de los inscritos en el censo. Franco , a sus setenta y tres años, había aprendido a ganar a lo largo de su ya larga dictadura.Según cifras oficiales había en España siete millones de pobres, que votaron su proyecto casi al cien por cien: a pesar de que España era ya un paraíso turístico visitado por unos quince millones lo que no impidió que las difíciles condiciones catapultara al exterior a un par de millones, a las ya consabidas Suiza, Francia y Alemania, donde hicieron los trabajos que hoy les toca en España a los inmigrantes que algunos grupos radicales ven con recelo:que recurran a esta clase de memoria histórica en que muchos de sus ascendientes tuvieron que hacer el camino, en pateras de hierro, y con su hambre y dignidad a cuestas.
