El/la viagra o “pastillita azul» cumplió los primeros diez años de su aparición en el mercado habiendo sido desde entonces algo criticado por algunos y milagrosa para otros en el oscuro y vergonzante-para muchos- mundo de la disfunción sexual eréctil.Lo traemos hoy aquí porque es un fenómeno sociológico, tiene algo de revolución sexual, casi comparable a lo que la píldora supuso para las damas.Nos hemos permitido resumir en un decálogo-diez años hace de su descubrimiento- algunas de las particularidades, propiedades o curiosidades en torno al viagra:
– Hace que el pene aumente de tamaño: según el andrólogo Ferrán García el 24% de los españoles entre 40 y 70 años tiene esta carencia.
– La pastilla tiene que estar ayudada de componentes psicológicos: si no encontramos a la pareja atractiva, no hay que hacer el gasto, no sirve. No hay milagros. El paciente casi le tira la caja de pastillas al médico: su mujer estaba cada vez más delgada y así…
– Hay que tomar la pastilla cuando se quiera tener una relación sexual, no “si se presenta…”
– El porcentaje de rigidez puede aumentar de un 90% a un 95% pero ¿hace falta ese aumento para tener una buena experiencia?
– Una caja de cuatro comprimidos de 100 mg. cuesta 55,42 euros, hace falta receta y sólo algunas comunidades autónomas subvencionan a lesionados medulares.
-No es ninguna panacea: si eres un flojo, malo o torpe vas a seguir siéndolo.– 6 de cada 10 pacientes mayores de 50 años sufre disfunción sexual. Sin embargo, en la mayor cantidad de casos los consumidores más frecuentes suelen ser desde jóvenes, de 17 ó 18 años (¿?), hasta adultos de 40 y 45 en adelante.
– Al viagra se le atribuye la salvación de miles de matrimonios y la ruptura de otros miles. Hace poco también se dijo que logró la salvación de un niño que sufría hipertensión pulmonar. Los científicos incluso mostraron que una pequeña dosis evita que se marchiten las flores.
– El viagra también vino a aportar una solución a pacientes que padecen otro tipo de enfermedades, como diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia. (DPA / AR)
– Un término tan popular y que denomina algo seguramente muy utilizado por los señores académicos en sus relaciones con damas más jóvenes aún no es recogido por el diccionario de la RAE: por ello dudamos de si es un término masculino o femenino.
– A veces hemos oído hablar de viagras para mujeres.
Y en relación con la política, ahora que estamos deseando que Rajoy nos diga de una vez su equipo recordamos de nuevo a la ministra de Fomento: Ahora que está en funciones la Magdalena, como decían por Sevilla cuando era Consejera,no saben si responsabilizarla del robo de material en la línea del AVE que ha causado retrasos medios de cuarenta minutos en la línea de alta velocidad entre Córdoba y Sevilla y entre Córdoba y Málaga, resultando afectados unos 25 trenes y cientos de pasajeros. Moraleja: el precio del cobre y de la fibra óptica sigue subiendo y siempre hay bandas de chorizos dispuestos a causar trastornos, alicates en mano. Suponemos que habría que controlar además a los que los compran. Por cierto: parece que hay una lucha soterrada por mor de Magdalena Álvarez: el PSOE catalán se la quiere quitar de encima y el andaluz la apoya. A ver quién puede más. El problema es que en Andalucía no tenemos partido nacionalista que incordie y así nos ha ido: todavía no abonaron la deuda histórica, aunque parece que ya han librado un pequeño anticipo. Gracias, señor.
