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“Il presidente della Camera, Gianfranco Fini, annulla la visita di Muammar Gheddafi a Montecitorio dopo averlo atteso nel suo studio per due ore. �Un ritardo ingiustificato�, fa sapere la terza carica dello Stato che poi rende noto il discorso che avrebbe dovuto tenere davanti al leader libico: quattro cartelle di critiche sul rispetto dei diritti umani a Tripoli e sul discusso giudizio…”
“POLITICAIl raìs atteso per due ore alla Camera. Fini: «Ritardo non giustificato». Il presidente della Camera: «Usa non paragonabili a terrorismo». Poi l’affondo sui diritti umani. A Confindustria, Marcegaglia: svolta nelle relazioni”
Una visita a Italia rodeada de polémica y de protestas aunque el tan baqueteado últimamente, il cavaliere Berlusconi, tan aficionado- y pillado- en sus ratos libres a las belle ragazze-, qué dirían los meapilas hispanos, el ala dura del PP y la soprano Sonsoles, si Zapatero obrase de esa guisa, lo ha recibido con los besos y abrazos de rigor: hay muchos intereses en juego, existe una fuerte alianza política y económica entre Libia e Italia que se comprometió el año pasado a pagar a Libia 5.000 millones de dolares en compensaciones por la colonización italiana de la nación entre 1911 y 1941.
He hojeado, al azar, dos periódicos, la Stampa e Il Corriere de la Sera-en L’Osservatore Romano no he visto nada- que dan cuenta de que la visita está acumulando ya más de diez horas de retraso de Gadafi ante sus anfitriones además de que los discursos no dejan de ser provocadores sobre todo cuando se han referido a las mujeres y a la colonización italiana.
El lider libio Moamar Gadafi ofreció un discurso aparentemente contradictorio a los italianos criticando el trato de Islam hacia las mujeres para luego insinuar que los parientes masculinos deberían decidir si una mujer puede conducir y no los gobiernos los que deberían decidir ese derecho.
Hubo momentos en que Gadafi parecía defender los derechos de la mujer pero al mismo tiempo apoyar algunos de los principios más estrictos del Islam y criticar la historia de la emancipación de las mujeres en Occidente que lograron su libertad debido a tan solo las guerras, ya que los hombres tuvieron que luchar, forzándolas a ellas a buscar trabajo.
Gadafi aprovechó la visita para criticar la actuación italiana en la etapa colonial, afirmando que los italianos de hoy no saben las matanzas que causaron sus antepasados entre 1912 y 1943, el periodo en que Libia fue colonia de Roma.
