6.202.700: el récord de la vergüenza

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 El Mundo lo califica así. Hay que convenir es que es una vergüenza nacional. Unos datos que nos deben llenar de oprobio: más de 6,2 millones de parados –el 27,1% de la población activa–, casi dos millones de familias con todos sus miembros activos en el desempleo y seis de cada diez jóvenes sin trabajo indican que nuestro mercado laboral continúa en caída libre. Ya hay cinco autonomías con más del 30% de desempleados y 1,9 millones de hogares con todos sus miembros sin trabajo

La suma de personas paradas y pensionistas (15 millones) se acerca peligrosamente a la de ocupados (16,6 millones).  Un récord que avergüenza porque ayer volvió a colocar a España en el foco de la opinión pública mundial.

Es de suponer que la responsabilidad de estos datos tan escalofriantes hay que repartirla cuidadosamente entre todos los que en algún momento han llevado el timón del gobierno aunque dejando a un lado los sectarismos, como aquella señora que me dijo ayer cuando comentábamos esas cifras tan demoledoras:

– Son debidas a la herencia recibida, hay que ver cómo han dejado esto los socialistas… (esta versión es la que dan a diario los arenas, florianos, cospedales de turno, con una dureza facial cada vez mayor…)

– Hombre, le dije yo a aquella mujer, que estaba tan irritada contra las huestes sociatas y el malvado ZP, estos que llevan año y medio gobernando, además con mayoría absoluta algo tendrán que ver…

Estamos, por tanto, ante  6.202.700 de poderosas razones que al parecer no son suficientes, según José María Izquierdo, para que el presidente del Gobierno, la vicepresidenta, el ministro de Economía o laministra de Trabajo hayan salido a dar la cara para decirles a esos ciudadanos -más que habitantes tiene Finlandia o Dinamarca– que hay alguien trabajando por ellos, que entienden su desesperación y que se van a encontrar soluciones porque saben que fueron elegidos para eso. Nadie habló, nadie se dignó enfrentarse a la realidad.

 

–         Les dejo a Arturo González en  Puntadas sin hilo para que siga hablándoles de la situación:

 

“Resulta inexplicable que con seis millones doscientos mil parados no haya una revolución social. Claro que ¿con una revolución social dejaría de haberlos? Probablemente no, en sus primeros tiempos, pero al menos estaríamos en una nueva vía de intentarlo. Porque tener que continuar soportando las explicaciones y disculpas de economistas de credibilidad bajo mínimos y miembros embaucadores del Gobierno es inaceptable para los parados y no parados que no alcanzan a entender los motivos de tal devastación humana.

(…) ¿Puede sostenerse un gobierno, un sistema político, en tales condiciones? ¿Por qué España tiene el triple o el doble de paro que los demás países de Europa? Algo específico tiene que ocurrir en España y por ello no se le pueden aplicar los mismos remedios. Está claro que la vía de austeridad merkeliana, refrendada con fruición por Rajoy, nos lleva al desastre. Insistir en ese camino conduce a un país sin remedio.

 

La incapacidad e insolvencia del Gobierno son evidentes. Están cometiendo un crimen de lesa humanidad. No comprende que es la cuestión de Estado más grave de la democracia, que requiere un pacto de Estado, pero que ni el PP ni el PSOE o no saben o no quieren acordar. Al igual que los sindicatos, cuya actuación está resultando ridícula, una vergüenza nacional, al renunciar a la lucha, cuando su única misión histórica es luchar contra el paro.

Déjenlo, márchense, convoquen, no se escuden en fórmulas de primaria. Permitan que los ciudadanos se organicen y lo intenten. Sean masivas y dispersas o no las protestas, nunca en la historia de la democracia ha habido tantas. Algo pasa, algo hierve, algo se fragua. Ríndanse antes de que sea demasiado tarde. Porque es al Gobierno a quien hay que asediar, y no al Congreso. Es el Gobierno el que día a día dispara la ametralladora del BOE contra los ciudadanos. Y llevan 6.202.700 heridos con las balas del paro. 6.202.700, es como un parte de guerra”

 

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