A 75 años del fin de la Cruzada de Liberación

Dos fotos para conmemorar el 75 aniversario del fin de la Guerra Civil, alias Cruzada de Liberación, alias derrota de las hordas marxistas, o, tirando de imaginación, la escenificación a escala nacional del  Duelo a garrotazos de Goya.

 

Pertenecen a la diosa Cibeles enterrada -la bella tapada- para protegerla de los bombardeos franquistas y de los Junkers nazis y a unos  niños que se encaraman al monumento para liberarlo de sus ataduras de ladrillo y sacos terreros, posando gozosos con los brazos muy abiertos, algunos saludando muy eficazmente a la manera fascista, lo que sería la norma durante largas décadas, sobre todo al principio en que sería practicado con entusiasmo por todas las capas sociales, desde el gobernador civil al monaguillo de la parroquia, desde el más alto cardenal al más humilde limpiabotas.

 

Después la cosa se fue calmando pero, hasta que dejó de parpadear la Lucecita del Pardo en 1975, millones de funcionarios tuvieron-tuvimos que jurar los Principios Fundamentales de aquel ignominioso Movimiento Nacional, incluidos los actuales separatistas, los componentes de la derechona más cerril que pretende volver por sus fueros desde infectas emisoras bendecidas por partidos políticos que se denominan demócratas o por religiones que predican supuestamente el amor al prójimo cuando lo que destilan desde ellas es un odio o falta de caridad increíbles…

 

El autor de las fotos es Martín Santos Yubero (1903-1994), que jugó a la supervivencia: republicano con la República; con la guerra, anarquista y con la Dictadura disfrutó del carné  de prensa del régimen aunque tuviera que pasar por el trago de que sus

2.000 publicaciones editadas en la República quedaran reducidas en 1945 a 87.