Suponemos que las últimas actuaciones de Garzón en que parece que ha imputado a algunos aforados, los “aforrados” de Guerra, autonómicos y nacionales, han hecho que las derechas pro y anti Rajoy, cierren filas en torno a sus ideales que ven en peligro ante la vesania y contumacia del juez. ¿Cómo lo están haciendo? O acusándolo de prevaricador, de ser parcial, o levantando espesas cortinas de humo como maniobras de distracción del personal que presiente que un nuevo malaya estatal está entre nosotros teniendo como objetivos al nuevo ministro de Justicia, Caamaño, al que, como “francos” redivivos, acusan de masón, algo que, por otra parte es legal en España, de formar parte de una logia masónica. Y lo aseguran, cómo no, César Vidal y Losantos. “…La COPE está informando reiteradamente de que el nuevo ministro de Justicia está vinculado a la masonería, lo que en su web han presentado durante buena parte del día como su principal noticia. “Caamaño asistió el 4 de julio de 2007 a la entrega de los Premios Gran Logia de España en un Parador Nacional español”, denuncian con una foto de aquel acto al que también asistieron “el escritor Luis Racionero y Jerónimo Saavedra”Además lanzan dardos a Iñaki Gabilondo y a Mª Iglesias por criticar a “toda bilis” a la desaparecida en las Elecciones vascas María San Gil, para la COPE “símbolo de la resistencia ética frente al terrorismo nacionalista” y para Barrera “una persona narcisista.”, para Gabilondo como poseedora de un “narcisismo que roza lo patético” e Iglesias pone el broche, referiéndose también a la misma dama: “El referente soy yo”, “las cámaras me quieren a mí”, “la gente me quiere a mí” y “vanidosa hasta la obscenidad”.Raúl Vilas, desde Libertad Digita,l llama “aquelarres”, a las reuniones de los progres en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, un “escenario habitual”. Y trata a los dos periodistas de ser “palmeros de ZP y “ defensores acérrimos de la cesión frente al terror” y como ejemplo recuerda que los dos “encabezaron la infame campaña contra las víctimas del terrorismo que impulsó el Gobierno de Zapatero en la pasada legislatura, cuando andaba en tratos con los pistoleros”.
