Posiblemente la mejor película del año, con la autoría de quien pocas veces defrauda: Martin Scorsese, y que hemos visto un viernes, en una sesión tarde- noche, con poco menos de media entrada en la sala a pesar de ser una película tan prometedora, debido con toda seguridad al precio, 8,30 euros, quizá demasiado en una ciudad con un 34 % de paro. Seguramente el aforo se hubiera cubierto con las localidades más baratas.
La película, según la sinopsis de Filmaffinity, está basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años ochenta, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna cuando tenía poco más de veinte años como fundador de una agencia bursátil le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que tenían.
Hay críticas para todos los gustos, desde la de EQM que la desaconseja: “Un horrible guión, plagado de incongruencias y estirado hasta la saciedad, suciedad, para no contar más que la habilidad de un amoral charlatán de ‘preferentes’ por convertirse, con sumo gusto, en ladrón social, drogadicto y follador anorgásmico. Porque ni siquiera satisfará a quien nos agrade el erotismo: hielo total entre decorativas conejitas playboy”, hasta aquellas que la ven como » la película más exuberante y emocionante del director en años (…), su diversión es contagiosa.”(…) Xan Brooks: The Guardian o Carlos Boyero: Diario El País : «Brillante frenesí. Hay secuencias tan brutales que van a dejar huella en la memoria. El arte de Scorsese sigue en deslumbrante forma. (…) DiCaprio [está] exuberante, hipnótico, magistral.»
0 la de Eric Kohn: Indiewire: «Una descarada borrachera cinematográfica de sexo y drogas de tres horas situada en el caos financiero, ‘El lobo de Wall Street’ es sin duda la película más loca de la carrera de Martin Scorsese” o la de Sergi Sánchez: Diario La Razón: ««El lobo de Wall Street» es hortera y agresiva, y ambos calificativos son sendos cumplidos. (…) DiCaprio da el do de pecho sosteniendo a un personaje despreciable»
Un personaje despreciable sin duda para el crítico de la ultraconservadora La Razón, aunque más simpático que los tiburones y desahogados que pululan por aquí, que entran a saco en las economías de los más humildes y sin que haya una judicatura imparcial o una policía al estilo del FBI que controle sus desmanes. Y si hay un juez valiente o policía que ose entrometerse en esta mafia que protege a los poderosos, se le juzga por prevaricación y punto.
A la película le hubiésemos cortado una hora, sobre todo podrían haberse suprimido algunas escenas de compulsiva drogadicción aunque estas a veces aparezcan tragicómicas. También hay abundancia de orgías y bacanales, todas muy explicitas, alguna incluso de tipo onanístico…
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