Los trajes, determinantes en la crisis político-económica del país

trajes

Y lo son, porque al ser artículos de elevado precio aquellos que confeccionan los sastres afamados -no los trajes industriales que compramos en los Grandes Almacenes en época de rebajas- son susceptibles de despertar la codicia de los más elegantes o de ser utilizados como anzuelos por tramas que intentan captar el favor de los gobernantes provocando ladinamente que éstos incurran en uno delitos tan raros como “los cohechos impropios” que pueden enviar a la cárcel o inhabilitarlos a aquellos que los cometen.

Unos simples trajes están a punto de producir un terremoto en la Comunidad de Valencia ya que su presidente ha sido acusado de no pagar unos trajes, los que compró en Forever Young por valor de 2400 euros, porque no ha podido presentar los tickets de compra, tickets que hay que conservar en todo caso para las reclamaciones, por si, por ejemplo, el tiro del pantalón no ha quedado bien ajustado. El Tribunal Supremo cree más bien que se los han regalado. Sí hay, en cambio, constancia de que el pago pendiente generado por la operación de los cuatro trajes de Milano -por valor de 2.880 euros- se canceló. Los rumores que comenzaron a extenderse por Valencia y por los hoteles de lujo donde iba a probárselos y a tomarse las medidas aconsejaron abortar tal operación.

Crisis política en Valencia –Rajoy le está volviendo la espalda clamorosamente al molt honorable president Camps- y crisis económica en los ricos del país ya que el sastre del Rey,  don Gonzalo López Larrainzar, que también viste a los banqueros Emilio Botín y Francisco González, ha afirmado, sembrando la alarma ,que ,debido a la crisis “los ricos están sufriendo mucho”

Explica tan preocupante afirmación acerca del estado emocional de los poderosos por los detalles que ha observado en ellos y de rebote en su negocio:

“Don Juan Carlos I hace año y medio que no se hace un traje, aunque sigue mandando sus uniformes «para que les demos algún retoque», «Uno de mis clientes –que aparece en las listas de la revista Forbes- me ha mandado 20 trajes en bastante mal estado para que se los arregle. Los ricos están sufriendo mucho con la crisis».

«En diciembre del año pasado sólo hice un traje. En enero y febrero, la cosa no mejoró demasiado. Afortunadamente apenas trabajamos tres personas en la sastrería y con los sueldos congelados aguantamos, pero seis meses así y… tendría que cerrar».

“Antes de la crisis la sastrería López Herbón hacía 600 trajes al año. Este año hará 150, con lo que ha reducido su beneficio más del 50 por ciento”
El sastre de Rey cobra entre 2.000 y 2.500 euros por traje y revela que Don Juan Carlos prefiere el cashemere al armiño. Las medidas reales, un «gran secreto de Estado». «Nunca revelaría nada tan personal»,  «Hablo con mis clientes y me vaticinan un panorama aún más desolador. De momento este mes no hay movimiento».

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