Alemania, Argentina o Hamilton tienen una clase sobrada en sus especialidades deportivas, por eso no necesitan ningún tipo de fraude o manipulación o error para vencer. Sin embargo eso es lo que ha ocurrido: decisiones arbítrales erróneas los han puesto en la senda de la victoria. Ya pertenece al terreno de los futuribles qué hubiese ocurrido si no se dan estas decisiones injustas aunque siempre se podrá pensar que el resultado final pudiera haber sido otro si no se hubiesen concurrido esos errores que, por lo menos, quebrantaron notablemente la moral de los perjudicados así como su espíritu de lucha, ya que del posible 2-2 de Alemania-Reino Unido se pasó en pocos minutos al 3-1, y ahí se acabó el partido. O el fuera de juego clamoroso de un jugador argentino que marcó un gol que llevó a Argentina a la victoria. Son errores que se podrían haber corregido rápidamente con las nuevas tecnologías que ya se aplican en otros deportes, pero en fútbol, como dice Julián Ruiz, en El Mundo, no:
“No es extraño. La FIFA es una Federación privada, una especie de Parque Jurásico, imposible de penetrar, una endogamia , donde el presidente Blatter tiene 74 años y lleva más de 35 años en el estamento. El ‘cacique’ Julio Grondona, vicepresidente, presidente de la AFA, tiene 78 y está en la FIFA desde hace más de cuarenta. Por no hablar de Villar, el ‘jefe’ de los árbitros, que tiene comprados a sus votantes para auto-regenerarse”
Y en el caso de la Fórmula 1, ayer en Valencia, lo explica Fernando Alonso:
«La carrera era para acabar segundo, pero con el coche de seguridad era para acabar octavo y noveno, pero aquí, normalmente cuando haces la cosa bien, respetar las banderas amarillas, quedas noveno, y uno que no las respeta queda segundo» «Iba tercero después de hacer una buen salida, luego salió el coche de seguridad, lo que nos vino muy bien, solo que Hamilton adelantó al ‘safety’, algo que nunca había visto, con bandera amarillas, también al coche médico, íbamos unos metros detrás el uno del otro y uno fue segundo y el otro noveno»
