Muertos de risa Mas y Trias asisten a la pelea por colocar la bandera nacional y la ilegal bandera independentista. Algo se olería el líder del PP, Alberto Fernández, cuando llevó la nacional plegada que
solo exhibió cuando el líder de ERC en el AYUNTAMIENTO de Barcelona, Alfred Bosch, y otros concejales republicanos han colgado una ‘estelada’ en el balcón del Ayuntamiento mientras presenciaban los ‘gegants’ de la plaza Sant Jaume por la fiesta mayor de La Mercè.
Desde la plaza se han oído gritos de ‘Independència’ cuando Alberto Fernández y otros concejales populares han sacado la bandera –lo que ha intentado evitar el teniente de alcalde Gerardo Pisarello– después de pedir a Bosch que retirara la ‘estelada’, y finalmente ambas han sido retiradas.
El balcón del Ayuntamiento de Barcelona ha sido escenario de momentos de tensión entre partidarios y detractores de la independencia en plena jornada castellera de las fiestas de la Mercè, con las dos banderas como testigos. ¿Se contagiarán estos conatos de pelea a toda la región a la que un iluso y su séquito, que, previamente han engañado a una buena parte de la población, castigada por la crisis, quiere convertir en un nuevo Estado? Esperemos que no, estas cosas se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan.
Si es preocupante que el representante del Estado en la comunidad, un caso atípico de traición en Occidente, asista a los hechos con esa sonrisa bobalicona, al igual que hizo cuando los himnos delante del Jefe del Estado. Al parecer mantiene ese tono desafiante y relajado porque sabe que delante de si tiene a otros bobalicones, y Zapatero ya no está «mandando», que por lo menos hasta ahora parece que están paralizados de miedo.
La alcaldesa Colau, entre sentada y sentada, ambigua donde las haya, ha manifestado:
«Lamento que ERC y PP hayan usado «electoralmente» el balcón del AYUNTAMIENTOEstamos por la libertad de expresión pero el balcón representa la pluralidad y el lugar de expresión de la campaña electoral debe ser «la plaza».
