Recurrencias (1)

Constantemente hacemos incursiones en nuestros recuerdos de lejanas épocas y si no ellos se preocupan de llamar insistentemente a la puerta: quieren aflorar al exterior, es una manera de volver a existir. Antaño la evocación de los años de la mili y el nombre de los mandos de su Compañía y de algunos compañeros acompañaba de por vida a los forzados y forzosos soldados, hasta que un día por motivos no conocidos y de una manera casi sorpresiva fue abolida por un señor de la guerra moderno esta práctica secular en que muchos hijos de la patria se preparaban durante un tiempo,cada vez más pequeño,para defender, si fuera preciso el territorio propio o, esto ya es más discutuible, servir a unos gobiernos con ansias conquistadoras de lo que fuera, aunque ya estas dominaciones se hacen de otra manera,y la religión y la espada han sido sustituidas por la moneda y la intoxicación de los espíritus.Pero inicialmente esta abrupta eliminación del servicio militar si ha causado serios problemas a un Estado que tiene que recurrir a jóvenes extranjeros para nutrir sus filas amen de que se le acabaron las levas gratuitas.

 Cuando se produce un exceso de recuerdos siempre surgen voces jóvenes que quieren acallar  la de «los otoñales literatos»,como llegan a llamarnos, si además se nos ocurre ponerlos por escrito e incluso casi hay que pedirles perdón por haber llegado a cumplir tantos años, supongo que serán las leyes generacionales, pero con toda hay que darles paso porque además aportan una frescura de la que carecemos los hijos de aquellos años del hambre, de la posguerra.

Y volvemos de nuevo al tema recurrente por lo menos hasta que comience a aplicarse la ley que va contra la desmemoria histórica que ya comenzó a aplicarse en 1977 en Campillos por un alcalde,César R.Docampo,un ser polifacético del que antes de hablar de su actuación política diré que entre otros,ha escrito «Los valles del amanecer»,obra dotada de una sensualidad fragorosa y en la que se hacen muchas preguntas,algunas fundamentales,como qué nos espera después de la muerte o de la resurrección detrás de la muerte, nos habla Perséfone,esposa de Hades.Se entra,pues, en un puro mundo mitológico que espero no entre en colisión frontal con el trío de religiones monogámicas y con sus avanzadillas de talibanes.