Eduardo García Serrano contribuyó a enriquecer el léxico del pueblo, el de los actos nefandos, introduciendo por ejemplo, el de esprintia. Según él eran “los esprintías los que sodomizaban a estos niños, los que obligaban a estos niños a prácticas sexuales aberrantes con los mayores y entre ellos mismos”
El resto de los piropos que dedicó el tertuliano en el canal ultraderechista de Intereconomía a la consellera de Sanidad en Catalunya, Marina Geli, por la campaña de educación sexual en su Comunidad, si nos son más familiares:
“Esta señora es una guarra«. «Una puerca y está fabricando degenerados». «Esta tipa es una zorra repugnante».
«Enseñarle a un niño que puede hacer lo que quiera es esclavizarlo de por vida», criticando además “ que se prohíba fumar mientras se enseña a los niños a «meneársela». (sic) –al decir esto pide perdón al resto de tertulianos que a lo largo de su intervención nos han dejado de deslizar algunos conatos de carcajadas-. En su frenesí descalificador compara los talleres de educación sexual con los abusos a menores.
Este escritor, al parecer, es muy proclive a cierto tipo de insultos en los que algunos quieren ver componentes freudianos o un afloramiento de algún fantasma personal: al miembro de la ejecutiva del PSOE Pedro Zerolo lo llamó «maricón» y al escritor Antonio Gala lo tildó de «maricona vieja«. En el caso de Gala doble insulto por el empleo despectivo del adjetivo.
Pues bien aquellos polvos –ciñámonos al sentido literal del refrán y dejemos las connotaciones sexuales para la tropa de Intereconomía – han traído estos lodos: alguien ha desempolvado el vídeo en Ciudad Real y así una conferencia que Eduardo García Serrano iba a dar en la Concejalía de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Ciudad Real (PP) ha sido suspendida después de que varios colectivos denunciasen lo inapropiado de invitar con dinero público a una persona que llamó «guarra» , «puerca» y «zorra» a la consejera de Sanidad de la Generalitat de Catalunya, Marina Geli.
La conferencia se iba a llamar «Pérdida de la conciencia nacional española” y si desean ver un compendio de otras actuaciones pinchen en Eduardo García Serrano, de arrepentido a orgulloso homófobo