Son las de algunos políticos y periodistas que mezclan el atentado español de 11-M y el GAL: el primero porque no le ven relación con Bin Laden a pesar de que este lo reivindicó en su día en un video y el 2ª por haber sido para el PP el asunto de los Gal uno de los principales argumentos para la toma del poder: ahora diferencian claramente los crimenes de Estado del gobierno español y los que puedan cometer otros Estados, como Estados Unidos, que le ha dado matarile a Bin Laden sin juzgarlo.
Además solo hace unos meses hubo rasgadura generalizada de vestiduras por parte del PP y sus acóltitos cuando Felipe González tuvo dudas sobre volar a la cúpula de ETA en Francia. Sólo fue un pensamiento del llamado mister X y no una ejecución en toda regla.
Así “Pedro Jota que en los 80 defendió la guerra sucia y en los 90 se convirtió en el mayor crítico contra el terrorismo de Estado elogia ahora la ejecución de Bin Laden y la distingue de los GAL, según el editorial de ayer en El Mundo, porque ha sido “un acto de guerra” “dentro de los límites que las leyes de EEUU” establecen. ¿Basta una declaración de guerra para justificar el terrorismo de Estado? ¿Es más justa una ejecución extrajudicial legalizada? La respuesta es no, pero hay papel prensa que lo aguanta todo” nos dice Ignacio Escolar.
Antonio Burgos, que está de finos en la Feria de su Sevilla, imbuido del ambiente nos suelta: “ni borracho me puedo alegrar como cristiano por una muerte, aunque Bin Laden era un “moro asqueroso y zarrapastroso”, además de “un criminal, un asesino y un genocida”. También Ignacio Camacho y seguramente sumido en sus rebujitos mentales y ahora que también está en Feria ironiza:
“ Cómo se le ocurre a Obama mandar liquidar a Bin Laden sin leerle sus derechos”, “Para algunos exquisitos progresistas de salón lo procedente hubiese sido detener a Osama con mucho respeto, trasladarlo con delicadeza a una prisión no demasiado incómoda y abrirle un juicio en el que pudiese exponer con detalle los motivos de su cruzada antioccidental no sin antes consumir varios años en un prolijo debate internacional -con la correspondiente intervención de los garzones de turno— sobre la instancia o tribunal que debería juzgarlo. Lástima que a Obama, tan ocupado con las cosas del poder, se le olvidase mandar que le leyesen sus derechos”. Jiménez Losantos: “Si en Estados Unidos el Tribunal Supremo estuviera decidiendo contrarreloj si admite la presentación de las listas electorales de Al Qaeda en las elecciones municipales pensaríamos que los americanos se han vuelto locos. Es absurdo -diríamos- dedicar tantos años, tantas vidas y tanto dinero en la lucha contra Ben Laden hasta acabar matándolo y. sin embargo, permitirle rentabilizar el terror legalmente, capitalizar en dinero público la sangre de sus víctimas, utilizar e! crédito social del miedo para mantener como rehén a toda una nación (…)
Agapito Maestre: “La decisión de Obama de ejecutar a Bin Laden ha conseguido crear no sólo un nuevo sentimiento nacional y un orgullo de pertenencia a EEUU, sino una sana envidia del resto del planeta. Se entiende, pues, la felicitación universal que Obama ha recibido de todos los países libres del planeta. Entiendo y comparto, pues, esa felicitación universal con una excepción: la del Gobierno de España. Hipócrita y miserable ha sido la felicitación de Zapatero al presidente Obama por la ejecución del culpable de la mayor herida de EEUU. Hipócrita y miserable es la felicitación de Zapatero cuando no aplica a su país lo que ha hecho EEUU: investigar, señalar al culpable y ejecutarlo. En pocas palabras, mientras que el Gobierno de España no acabe con los autores de la matanza del 11-M, no debería felicitar la acción de Obama. Esa felicitación ruin y cobarde quintaesencia una nación sin pulso y sin horizonte, una nación sin policía, sin servicios secretos y sin ejército”.
Como ven todo insoportablemente hipócrita y demencial y lleno de sectarismo, desdela condena del GAL hispano y no del GAL made in USA hasta la denominación por don Agapito y a cuenta del ya juzgado 11-M de hipócrita y miserable la felicitación a Obama de Zapatero
