El mismo lehendakari lo acepta y dice que espera que el juicio concluya cuanto antes con una sentencia absolutoria. Salen en su defensa Otegi que afirma que mañana se juzgará «la naturaleza antidemocrática del Estado español»,El PNV denunciando que el juicio es «una humillación» para «buena parte de la sociedad», el socialista López creyendo que «ningún tribunal dirá que la política no debe servir para avanzar hacia la paz y EA considera «esperpéntico e intolerable que se juzgue a dirigentes políticos por realizar su trabajo». Por último, Nafarroa Bai se solidariza con los políticos que serán juzgados desde mañana.
Pero Ibarretxe no estará solo sino que estará arropado por el ex presidiario Arnaldo Otegi, Arantza Urkaregi, Txelui Moreno, Miren Legorburu, Tasio Erkizia Julen Aginako y Santi Kiroga. El resto de los imputados que también se sentarán en el banquillos son Fernando Barrena, Juan Joxe Petrikorena, Olatz Dañobeitia y Rufi Etxeberria, el propio Otegi, Patxi López y Rodolfo Ares.
Para Otegi esta vista esperpéntica, es algo imposible en otras latitudes europeas. Afirma que, a falta de razones democráticas, Madrid siempre ha apostado por la fuerza y la coacción-Para Otegi, con este proceso se demuestra que «hablar, dialogar, buscar soluciones y no culpables es algo perseguible» en el Estado español, lo que «llamará la atención de los numerosos medios de comunicación internacionales que acudirán a la vista».
Ha resaltado Otegi que en Euskal Herria hay un conflicto político y que el Estado no tiene un problema con la izquierda abertzale ni con una sigla o conjunto de siglas, sino con la mayoría popular que quiere decidir libre, pacíficamente y en términos democráticos su futuro, como lo van a hacer los escoceses, los habitantes de Groenlandia o los irlandeses.
En 2016 ese Estado va a cumplir 500 años de existencia con la anexión de Navarra a la Corona-. Difícilmente cumplirá otros 500, no hay más que ver el mapa de Europa en los últimos 70 u 80 años y no sabemo, dentro de 100 años,lo que le pedirá el cuerpo a la nación española, si disolverse o constituirse toda ella bajo el manto de Sabino Arana.
De momento todo el mundo debe acatar las leyes vigentes, por muy lehendakari que se sea, ni más ni menos que el primer servidor del Estado en esa parte de España. A veces se cumplen las leyes y su ejecución, que se lo pregunten a Otegi, el del pendiente.
