José María Aznar es un político que no se resigna a estar en un segundo plano, y de los dos ex presidentes –Suárez desgraciadamente no cuenta- es el que se mantiene más activo e incluso interviniendo en su partido de una manera determinante y pocas veces para ayudar al actual dirigente Rajoy. El último gesto ha sido rescatar del voluntario ostracismo a María San Gil para trabajar en ese nuevo Faro de Occidente, en ese semillero de ideas que es la FAES, y también ha conseguido colocar a Mayor Oreja en primer lugar para las elecciones europeas.
Por acción u omisión también tiene su protagonismo en este caso negativo pues Bush, gracias al que, según Aznar, habíamos salido del” rincón de la historia”-un país con un PIB entre los 10 primeros del mundo,¿puede considerarse arrinconado?- y al que apoyó en la guerra equivocada de Irak, ahora lo mantiene en el olvido pues se ha sabido que Bush ha concedido, en una de sus últimas decisiones, la medalla presidencial de la libertad a un trío compuesto por Tony Blair, el presidente Álvaro Uribe de Colombia y el ex primer ministro australiano John Howard. Un homenaje que según argumentó la Casa Blanca se encuentra más que justificado por los esfuerzos de estos líderes en la lucha contra el terrorismo y la defensa de la democracia, los derechos humanos y la paz en el mundo. Según algunos se ha olvidado de aquel ser que osó poner los pies en su mesa del rancho de Texas, que intentó comprar la medalla del Congreso con pasta pública y que incluso cambió su acento madrileño, por el tejano. Todo para recibir ahora este pago.
Seguramente ahora quiere cambiar de táctica y dejar de lisonjear al nuevo Gran Jefe, a ver si así es más respetado y no preterido, o quizá también porque Obama es del agrado de Zapatero, del que piensa que «es un exotismo histórico y un previsible desastre económico» a pesar de que ha reconocido que su victoria es «la prueba de que el sueño americano existe, por mucho que algunos se empeñen en decir que la crisis ha acabado con él, Obama es una persona de raza negra que ha llegado a ser presidente de Estados Unidos, lo que es un cambio extraordinario para el `país”
Y acabamos dentro de Estados Unidos: en Detroit, centro de la automoción en EEUU, la situación es desesperante. La tasa de paro, en el 21%, y la crisis inmobiliaria ha provocado un derrumbe total de precios, hasta el punto de que el valor medio de una casa se sitúa en los 18.500 dólares. Aunque en España el paro está por debajo del 15 % sin embargo ya nos daríamos con un canto en los dientes si las casas costasen lo mismo, es decir, unos 15.000 euros. ¿Qué desquiciados y pérfidos cerebros han ocasionado que en un país como España, con muchos menos recursos, la vivienda nunca la van a tener en propiedad, si acaso los nietos, cuando ya haya que derribar los pisos por viejos?
