Y lo es el día en el que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el futuro Gobierno Vasco nacerá «de la trampa y del engaño», trampa «porque saben que la sociología política de Euskadi no es la que refleja el Parlamento y porque «han urdido entre ellos una Ley de partidos a su conveniencia» con la que «han ilegalizado en su propio beneficio» y, además, «han engañado a la sociedad». Han presentado un documento de cuyas líneas maestras ya les hablamos ayer (independencia y nación vasca) tras de lo que centraron los ataques al acuerdo PP-PSE., al que definen como «oscuro» y “engañoso”, como se dice más arriba.
Tampoco le gusta el Gobierno que se va a constituir a ETA que ha mandado a GARA un comunicado en el que muestra su disposición a pactar «un compromiso y una estrategia para el cambio político y la solución democrática al conflicto» y en el que hace hincapié en «que nadie le pida ( a ETA) que renuncie a la lucha con las armas mientras no se pase de los discursos a los hechos», tanto para impulsar la autodeterminación como para levantar «un muro que pare la represión».
Otros medios consideran el comunicado algo eufemístico y lo traducen como que” los terroristas de ETA vuelven a amenazar con atentados y señalan al futuro Ejecutivo autonómico como «objetivo prioritario». También tildan a Patxi López de «caudillo».
El protagonismo de la banda, en el día de hoy, aunque ya es una noticia del pasado, es la de que planeó derribar el avión o helicóptero en el que viaja el rey Juan Carlos con un misil tierra-aire lanzado desde los alrededores de un aeropuerto o una base militar, según fuentes de los servicios antiterroristas de Francia: en la casa en la que fueron intervenidos los documentos informáticos también se encontraron restos de un proyectil antiaéreo, ya disparado en un ensayo de fuego real, que corresponden a un modelo de fabricación rusa idéntico a los ejemplares descubiertos el otoño de 2004 en dos zulos subterráneos del País Vasco francés.
La fase de información estaba muy avanzada y señalan que en uno de los discos se encontró un documento titulado ‘Se prepara una acción con la aguja’, palabra que designa en clave un misil tierra-aire dotado de radar y sensores de calor. En el texto se recomienda disparar al objetivo cuando se encuentre a una altura de 600 u 800 metros por encima del tirador.
