La ceremonia de la confusión de las encuestas y otras yerbas

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Un  sondeo de El Mundo establece en algo más de tres puntos la distancia entre PP y PSOE. Desde las pasadas elecciones, el PSOE habría caído 4,5 puntos y el PP ganaría 2,7. El PSOE lograría un 39,4 por ciento de los votos y los populares, un 42,6 por ciento. De esta forma, la distancia entre ambos sería de 3,2 puntos. Esta es la de cal, según para quien. Y la de arena, según para quién, que Zapatero es más valorado que Rajoy para los votantes españoles. La clave podría estar en que la derecha desea en el fondo otro líder y a lo mejor ya lo está buscando.

Pero aquí hay algo que no cuadra: o el pueblo español está confundido o alguien, para disimular, está escribiendo lo contrario de lo que piensa: si el líder a batir por cierta facción de la derecha-o a abatir, que es casi lo mismo, aunque esta acepción se emplee más como término cinegético- es Rajoy, no se explica que esos sectores, entre los que se encuentran los opinadores de ABC, hablen de la manera que lo hacen de la lideresa madrileña, una de las de la línea dura aznariana, nuestra dama de hierro de andar por casa, a no ser que próximamente se comiencen a decantar por Rato, el vencedor de Caja Madrid, aunque ya sabemos que este no tiene el más mínimo problema para dejar los partidos sin terminar, vean lo del FMI.

En concreto hoy, el opinador de ABC, Antonio Burgos, seguramente porque le hace gracia, a este admirador del Beni de Cádiz,  a este gaditano nacido en Sevilla, “porque los gaditanos nacemos donde nos sale de los c.”, y seguramente para disimular, retoma el tema ESPE Aguirre, donde nos desvela que  es condesa de Murillo, título con Grandeza de España, concedida en 1739 además de otras consideraciones, como que no le gustan los actuales dirigentes del PP:

“Tacones altos o zapatos planos, lo importante es no dar el espectáculo, miarma, como a González lo que le interesaba del gato blanco o gato negro era que cazara ratones. El PP se las sigue poniendo a TVE y restantes terminales mediáticas del régimen como se las ponían a Fernando VII cuando era editor del telediario. Lo malo no es lo torpes que son, y lo incapaces en el arte de la comunicación, sino el espectáculo que están dando.”

“…A los que sacan los pies del plato los sancionan, pero muy poco, casi nada, que decía mi maestro El Beni de Cádiz. Como advirtió el otro, en todo caso los exoneran de pagar las cuotas del partido y listo. Y si los echan (que no los echarán) seguramente no será por lo que hayan dicho o hecho, o por cómo hayan metido la mano en aquello que dijimos, sino por no estar al corriente en el pago de las cuotas.”

“… Aquí todo tiene que ser con grandeza de España, con bajeza de Madrid, y sin sentido del ridículo alguno. A ser posible tacón medio, color blanco, y unos calcetines tobilleros del mismo tono, como cuando el espectáculo del regreso de Bombay del Paraguay, qué guay. ¿Se imaginan la que estaríamos largando si Leire Pajín hubiera dicho que no habla porque está descalcita, que en cuanto se ponga unas zapatillas cómodas, o unos BMT, de esos que mantienen la columna erguida, lo explicará todo? Yo me creía que en el PP no había más personaje intercambiable con el PSOE que Celia Villalobos o el yerno de Utrera Molina. Qué equivocado estaba. Pienso en esta Condesa de los Pies Descalzos que no es precisamente Ava Gardner y llego a la misma conclusión de aquello cínico de Gracita Morales y Marilyn Monroe: ¿qué tienen Leire Pajín o Bibiana Aído que no tenga la Condesa de Murillo, que como es de derechas encima nunca nos dirán que es machista comentar el triste espectáculo que sigue dando?”

 

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