Esa estrategia “sabemos adonde nos conduce porque los demócratas lo hemos intentado varias veces y hemos llegado a la conclusión de que no es el camino, el camino es que quienes quieren la paz se dirijan, no a convencer al Estado de lo que tiene que ceder sino a convencer a ETA de que con bombas no va a ir jamás a ningún sitio»
Ha recomendado a Otegi, de nuevo en la cárcel, que si quiere hacer política debe o romper con ETA o convencer a la banda de que deje de matar, «en vez de intentar crear subterfugios políticos», “los detenidos estaban desarrollando la estrategia de ETA y por eso van a la cárcel».
En señal de protesta por esta detención han convocado una manifestación en San Sebastián los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE a la que se ha sumado el PNV y personalidades del mundo del mundo del deporte y de la cultura.
Sin embargo, leemos en Gara, el periódico que nunca miente, según reza en su cabecera, que ha habido reacciones diversas tanto dentro como fuera del País Vasco.
Más allá de las fronteras de Euskal Herria, la convocatoria de la mayoría sindical vasca. Así, desde la Federación Sindical Mundial han denunciado que “las detenciones son ilegales», al mismo tiempo que exigían la libertad de los arrestados. El grupo parlamentario europeo Alianza Libre Europea (ALE), del cual es integrante Eusko Alkartasuna, mostró en una nota su «más firme oposición a la operación».
Y ya dentro de territorio español la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha insistido en que existe «una demanda real» de iniciativas políticas que «encaucen de una vez y definitivamente las ganas de trabajar por un nuevo escenario para nuestro país.
Desde que Garzón hizo las detenciones una oleada de terroristas callejeros está sembrando el pánico en las calles de algunas ciudades como Ondarroa, Bilbao y San Sebastián, siendo sus objetivos principales los contenedores, los cajeros y un autobús.
