Más de 7 meses han pasado desde que Marta del Castillo desapareció y fuese previsiblemente asesinada. Lo único cierto es que su cuerpo no ha aparecido, uno más en la larga relación de desaparecidos que nunca son encontrados, y que la sociedad, después de la intensa conmoción que sufrió, ha asimilado el caso y quizá los únicos que la mantienen viva en la memoria y permanecen doloridos por tan inmensa pérdida adobada con uno de los escabrosos y terribles relatos de los varios que hizo del crimen el presunto autor Miguel Carcaño, al que ya se le han hecho los correspondientes exámenes psiquiátricos que han dado como resultado que es un joven normal.
Pero por lo que respecta a nosotros, y después de haberle dedicado unos cuantos post, no deseamos que en tan corto espacio de tiempo el olvido cubra este caso y para que la sociedad esté vigilante-en tiempos de tanta libertad hacia los hijos desde edades tempranas- para que hechos como este no se repitan con tanta frecuencia, y es por lo que hemos hecho un pequeño seguimiento del caso en este mes y así encontramos en el Diario de Sevilla unas declaraciones del padre de Marta.
Cree que detrás del asesino confeso de su hija, Miguel Carcaño, hay alguien más. «Miguel no es el último eslabón de la cadena, hay más gente oculta dentro del caso» y pide que se averigüe quién está detrás de todo el caso. En relación a la Policía: «es preocupante que el cuerpo no pueda dar con un puzzle de varios folios por culpa de «cuatro niñatos», “esta no logra dar en el clavo, la resolución más fácil y honrosa para el cuerpo es el río», “me saca «quicio» que «cuatro niñatos hayan podido manipular a un cuerpo como es de la Policía, puesto que no se trata de la «mafia calabresa» y por lo tanto, no están dando el resultado que se espera». «Miguel Carcaño es un niño mimado y consentido, que ha tenido en esta vida todo lo que ha querido»
En cuanto a las recomendaciones de que sea prudente en sus declaraciones: «No me van a callar la boca, voy a decir lo que pienso porque esta es la opinión de la calle y lo que se escucha en cualquier lugar».
Los familiares no descansan al haberse cumplido el séptimo mes de la desaparición:
Los familiares de Marta insisten en buscar en el entorno de Camas
Yo soy una parte de la sociedad, vivo en Galicia, y no he asimilado ni olvidado este caso, me sigue llenando de tristeza, rabia e indignación.
No veo que sea un caso más en la relación de desaparecidos que nunca aparecen, éste es distinto porque por lo general, lo que suele aparecer es el cuerpo y lo que suele costar es encontrar al asesino o las pruebas que inculpen al sospechoso. Aquí es al revés. El asesino apareció bastante pronto, pero no quiere decir dónde está el cuerpo.
Yo no recuerdo precedentes de esto, al menos precedentes en casos conocidos: tener al asesino en la cárcel y que éste se niegue a decir dónde escondió el cadáver.
Es indignante que las leyes no contemplen estos casos, y que en siete meses no se haya hecho nada para corregirlo. Que se les pueda decir a esos asesinos: «Independientementemente de las penas que os caigan por el asesinato, os caerán quince años más, íntegros, si no decís inmediatamente dónde está el cuerpo». Y por supuesto, desde este momento, que trabajen hasta que paguen hasta el último céntimo de los gastos de búsqueda en el río y en el vertedero.
Mientras no se les pueda presionar con cosas de este tipo, seguiremos viviendo en un país irracional donde se protege mil veces más al asesino que a la víctima y su familia, lo cual es horrible para una sociedad.