Miguel Carcaño ha sido insultado por tres amigos de Marta y un grupo de personas allí congregado al llegar a los Juzgados de Sevilla, donde ha acudido para una prueba psicológica para elaborar el informe psiquiátrico ordenado por el juez del caso Francisco de Asís Molina a petición de su defensa. Esta segunda prueba completará a la psiquiátrica realizada el pasado 2 de julio con una duración de 40 minutos. Además y también a la entrada un joven trató de saltarse el cordón policial para intentar agredir al presunto asesino de Marta mientras le gritaba «¡hijo de puta, mira a la cara!» para que le viera y sintiera vergüenza de lo que ha hecho».
El caso tiene pocas novedades: sólo declaraciones. Así el abogado de la familia de Marta se opone al nuevo recurso de Samuel en el que vuelve a pedir su libertad después de que el juez se la denegara la semana pasada: no tiene coartada durante algunas horas de la madrugada y que su argumento de que otros implicados, pese a reconocer que estaban en el piso, están libres “no le exime de su participación”.
Como de costumbre, Antonio de Castillo, padre de Marta, da su peculiar versión de los hechos, con su ironía calculada y midiendo bien sus palabras. Le habrán recomendado no cometa excesos que años más tarde lo podrían sentar en el banquillo de los acusados y condenado, como le ha ocurrido al padre de una de las niñas de Alcasser.
Comienza su acostumbrado monólogo hablando de la Policía:
«si tanta seguridad tiene la Policía de que el cuerpo está en el río, está perdiendo el tiempo en no buscarlo», aunque él sinceramente no cree que esté en el río», «ya tendrían que ir a buscarla, ahora que está la marea baja pues según los especialistas en este campo la climatología propia del verano podría hacer más fácil que el cuerpo saliera a flote”
Califica de exagerado que el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Manuel Piedrabuena, dé un «sobresaliente alto» a la labor de la Policía: «lo más importante no está resuelto, calificaría la labor de los agentes con la misma nota siempre y cuando se encontrara a su hija».
Ante la imputación del menor El Cuco de los delitos de violación y asesinato califica de «mala» la Ley del Menor que hay en España, puesto que, una vez que transcurran nueve meses en un centro de menores sin que se haya celebrado juicio este menor «tendría que salir a la calle, motivo por el que el fiscal le ha imputado otro delito».
Ha afirmado: «parece que vivimos en el país de Disneylandia, donde todos somos buenos y no hacemos mal a nadie, y para algunas cosas son menores y para otras son adultos», «si puedes matar a una persona como adulto, tienes que pagar como un adulto».
