No tenemos nada en contra de Inés Sastre, al contrario, nos cae estupendamente por su reposada belleza y reconocida simpatía pero el azar ha hecho que ella sea el sujeto paciente de estas sentidas reflexiones que nos sobrevienen después de pasar el cursor del ratón por cualquiera de los periódicos digitales que consultamos a diario para estar informados, para ahorrar papel y con ello luchar contra el cambio climático que por estos lares nos está trayendo el otoño más primaveral que recordamos.
Nuestra primera intención ha sido hablar de temas polémicos como pueden ser la reacción de los familiares de los ex secuestrados vascos que le han hecho semejante feo al Gobierno- vean la viñeta que les dedica hoy en la “Estrella Digital” el humorista Martín Morales-, o de la posible decisión del Tribunal Constitucional que va a quitar del Estatut el término Nación hasta del preámbulo con toda la lógica que van a tardan tres años en sacar a relucir cual nuevo parto de los montes ya que, como sabe todo el mundo y en todo el mundo menos en el cerebro calenturiento de los vividores de la política, España es aquel viejo y peculiar país que forma una única nación desde hace más de 500 años-ahora dirán algunos que somos “españolistas” o pesebreros pero cada cual que se sienta como le dé la gana-. Sólo hablamos de la realidad de los hechos.
Y para evitar estas reflexiones incómodas para todos nos hemos fijado en el mundo fantástico y fantasioso de nuestra gente guapa, algo que se consigue entrando en el mundo de hadas del “Hola” donde vemos cómo funcionan. En vez de Inés Sastre pueden colocar cualquier otro nombre y el resultado sería el mismo, pero hoy le ha tocado a ella porque ha estrenado un nuevo amor. Todos, hasta Belén Esteban, salvando las distancias, funcionan a golpe de comunicado.
El relato de los hechos es así, lo ha contado “Hola”:
“Qué mejor momento que aprovechar la fiesta de cumpleaños de uno para presentar a los amigos a la nueva pareja. Así lo hizo la modelo Inés Sastre, que celebró sus 36 años el pasado sábado en un restaurante peruano de Madrid. Allí estuvo junto a sus íntimos y Jean-Luc Delarue, un conocido presentador francés con el que sale desde hace poco tiempo.
Radiante y con un favorecedor vestido azul, Inés llegaba junto a su chico al local. «Vengo acompañada de Jean-Luc y he querido hacerlo en Madrid porque hacía tiempo que no celebraba mi cumpleaños en España», aseguró la homenajeada. Ante la pregunta de cuándo comenzó su relación, respondió: «Hace un mes y medio que salió en la revista ‘Gala’. Esta vez hemos decidido hacer un anuncio público porque somos dos personas conocidas. Me ha parecido mejor y más normal».
Las expresiones que más se escuchaban entre los asistentes al acto fueron: «Inés está estupenda»,»Inés está guapísima y enamoradísima, así que fenomenal, y Jean Luc es encantador”, que ya podrían aprender de ellos nuestros políticos y políticas que lo que saben es conjugar el verbo crispar para desalojar del poder a los que lo hacen tan mal.
