Aviso para conductores de la EMT de Málaga

Accidente en Ávila

Este post es puramente local, circunscrito a un colectivo determinado, a algunos conductores de la EMT de Málaga. Voy a emplear para redactarlo sólo unos minutos aunque para hacerlo en tan poco tiempo me he visto obligado a desconectarme de la caja no tan tonta: el cinismo de la Cospedal hablando de la financiación de su partido me ha obligado a ello.

Resulta que pertenezco a ese colectivo que viaja con bastante frecuencia en autobús, por aquello  del Imserso y porque aparcar en el Centro de Málaga en los párkings municipales es prohibitivo

Pues bien acabo de enterarme de que en Ávila un autobús de línea ha tenido un accidente con nada menos que 9 muertos. He recurrido a nuestro periódico (La Opinión de Málaga) y me ha extrañado no ver ninguna reseña de tal tragedia, así que he tenido que recurrir a El País.com para capturar la foto con que ilustro el post.

 Dos horas antes de conocer tal desastre iba un servidor en un autobús de los que hacen el trayecto El Palo- Centro, haciéndome las siguientes consideraciones:

 – Hay que ver los relajados que van alguno conductores de los autobuses que hacen este trayecto (para no identificar al conductor y que no le hagan un ERE diré que son varias las líneas que lo hacen: la 3, la 11, la 33, 34 y creo que la 32).

– En la curva del Morlaco se alcanzan muy buenas velocidades, aunque no hasta el punto de que se tumben sobre los neumáticos  laterales, algo que por otra parte se agradece a veces, ya que algunos conductores cogen una velocidad de crucero de 5 por hora. Hoy un ciclista se hizo el amo de la ruta y nos tuvo chupando rueda hasta llegar al Parque.

 – Y aquí es donde quiero llegar: hoy un conductor, además de llevar su radio particular -creo-  enchufada escuchando una de esas tertulias crispadoras pudo hacer simultáneamente otras dos actividades: a) Confeccionar un estadillo que por fin terminó triunfalmente cuando ya rebasábamos la Plaza de Toros. B) Aprovechar los semáforos y algunos metros una vez que un sexto sentido le indicaba que teníamos luz verde, para repasar el gratuito 20 minutos.

 Si me lee –y eso antes de enterarme de lo de Ávila- debe saber dicho conductor que, entre el ciclista y su actitud tan relajada, han hecho que la media hora hasta llegar a calle Larios se me haya hecho interminable, aunque no exenta de emociones ante la duda de si habría terminado finalmente el estadillo o si las noticias de 20 minutos  habrían sido de su agrado…

4 comments

  1. Deduzco que te pones cerca del conductor. Mejor te colocas en medio del autobús y evitarás sobresaltos que, a determinadas edades, no son buenos.Dichocon ánimo constructivo.

    • Pues sí, AR -qué susto son las iniciales de la revista de la famosa escritora Ana Rosa Q.- debo colocarme «más atrás» así no estaría curioseando la forma de conducir del empleado municipal que en algunos monentos pareció que tenía puesto un piloto automático… Te agradezco tus desvelos, hay que cuidar el corazón, aunque a veces es bueno someterlo al estrés que supone ir en un bus semejante…

    • Pues a pesar del riesgo cardiovascular, se imponen las ganas de emociones fuertes y suelo optar por ponerme en los asientos delanteros…

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