Como era previsible Losantos y su grupo hacen chanza de la foto en el Metropolitan

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Si estamos hablando en términos estéticos la indumentaria exhibida por la segunda dama española Sonsoles y por sus dos hijas no nos gusta quizá porque no entendamos nada de moda ni gótica, ni románica, ni  punk, ni rapera.

Si hablamos en términos de la privacidad que el Presidente exige a la prensa al tratarse de sus dos hijas  menores de edad no entendemos que se haya hecho una foto de familia junto al hombre más fotografiado de la tierra porque podía pasar lo que pasó: al minuto siguiente se conocían las fotos en todo el mundo aunque aquí con las caras de las niñas biseladas.

Tampoco se entiende que haya en España tanta diversidad de criterios en lo que respecta a los menores si recordamos que los padres de los vástagos de sangre real no tienen ningún problema para que los fotógrafos les hagan-y publiquen- todas las fotos que quieran, la última vez a la entrada de los colegios. Similar actitud es la que hay en Estados Unidos y que tampoco comparte en España Belén Esteban con su Andreíta, gracias a lo cual y a sus circunstancias lleva viviendo largos años de prosperidad.

Dicho esto no podemos tolerar que se haga burla y escarnio de la situación como ha hecho, de la forma burlona y sibilina que suele, Losantos que ha acaudillado al Grupo Risa para sacarle todo el jugo posible a la situación, algo que era previsible. Seguramente el grupo Risa-nacido a la sombra del grupo Prisa- tendrá sus seguidores, lo  que no evita que sea considerado por otros muchos como un ejemplo de humor previsible y zafio.En el vídeo colgado lo demuestran.

El debate nacional creado a partir de la foto ha sido intenso y todo el mundo ha puesto su granito de arena, así  IntereconomíaTv lo trata criticando entre palmaria y subrepticiamente aunque no de la manera socarrona de los anteriores.

También ha sido tratado en blogs y editoriales, algo que se hubiera evitado si Zapatero no hubiera hecho la prohibición: Así Eduardo Álvarez, en El Mundo: “ Se está vapuleando de forma tan cruel a estas dos adolescentes por la ropa que llevaban en Nueva York, donde, acompañando a sus padres, fueron saludas por los Obama, que me siento obligado a salir en su defensa”,”Las hijas de Zapatero se han decantado por la estética gótica. Vamos, nada nuevo bajo el sol. Yo que soy un fan declarado de Alaska, y que me he criado ‘casi a los pechos’ de la intérprete de ‘A quien le importa’, entiendo que la elección del negro, del cuero, de las pulseras tribales o de las botas militares ejerza tanta fascinación para cientos de miles de niños y niñas de la edad de las hijas de ZP.”

Y Quico Alsedo, también en el mismo medio: “A mí, que dos adolescentes se presenten ante Obama con sus túnicas de hacer magia negra y Rammstein retumbándoles en la cabeza me parece, sin más, una muestra de normalidad democrática.
Hombre, es cierto que esas botonas posmilitares probablemente habrán pasado de milagro el corte de los servicios de seguridad. Y es verdad, en fin, que la pose como acometedora de la morena da cierto miedín. Ponle un cuchillo en la mano y quién sabe.
Pero insisto. Si estos angelitos quieren ser nietas de Bela Lugosi y sobrinas de Herman Monster además de hijas de Zapatero, lo mismo en Cuenca que en Nueva York, ¿quién se lo puede negar?
Dicho lo cual, impagable el testimonio de Txus, cantante de Mägo de Oz, hace dos años en la ‘Revista 40’: «Fuimos a La Moncloa una selección de músicos españoles: Alejandro Sanz, Bisbal, Estopa… y Mägo de Oz. Y Zapatero me dijo: ‘¿Os importa que vengan mis hijas? Es que son fanáticas de Mägo de Oz'»,  «Las niñas tendrían 10 y 8 años. Y yo, todo pelota, senté en mis rodillas a la pequeña y le pregunté cuál era la canción que más le gusta de Mägo, pensando que iba a decir Fiesta Pagana o alguna así. Pero la niña se me queda mirando y me dice: ‘La que más me gusta es Polla dura no cree en Dios'», «Yo me quedé helado. El Presidente no lo oyó bien y dijo: ‘¿Cuál, cuál?’. Y Alejandro Sanz, que sí la había oído, salió al quite diciendo: ‘No, nada, Presidente, uno de estos títulos rockeros'».
Sea como fuere, la derechona mediática ya tiene qué comer hoy.”