Epistolario antes de las nuevas elecciones

Eladio: «En lo que pueda seguir viviendo, de seguro que seguiré equivocándome y sufriré más de un revolcón. Como el bizco de Pamplona, que se subió a la ventana que no era y lo cogió el toro que era»

Participan tres actores:

Eladio:

Me equivoqué el día, hace de esto ya años, que en una oficina bancaria, el director, a una petición mía de demora, me dijo: Usted no es de fiar. Aguanté el golpe y adiós, tenga usted un buen día; hasta le di la mano.

Me equivoqué estos pasados días optando por que se abriera paso el acuerdo Psoe-Ciudadanos  y desde ya tuviéramos un Gobierno  reformista; mis pretensiones políticas no son muy exigentes.  Lo explico diciendo que soy posibilista, ¿o quizá mas bien realista? Porque, visto lo visto en este ancho mundo y en esta ya larga vida, esto no da más de sí.

Suelo, aparte de hacer por enterarme por mi cuenta, buscar la luz de gente que sabe. Ahí llevas las reflexiones que me hace un amigo politólogo, para mí nada sospechoso de sectario ni de diletante.
Tras releerlas y valorarlas, me mantengo en mis trece de que, para poder gobernar hoy, hay que cruzarse con la derecha. La que tenemos enquistada y que huele a rancia que viene de antiguo, desde luego, no me resulta, que  incluso educada como aquel director de banco, menosprecia;  la nueva  está por ver, pero creo que hay que contar con ella; las izquierdas, solas, no llegan y, si entran a dialogar, lo tienen que hacer con modales, sin espantar ni a los propios que sean menos echaos palante.

En muchas izquierdas está de moda el arrollar, y eso no va conmigo.

Me sirve lo primero que he escrito de acudir a un banco -todos lo hacemos-, y si no te dan con las puertas en las narices, cuando convenimos lo posible, salimos  no digo que eufóricos, pero quizá liberados. Eso era lo que yo esperaba de ese intento de investidura. Desde hoy ya estaríamos pendientes, exigiendo, del repetido desde la próxima semana del candidato fallido. Pero no: ganaron por goleada los no. En nuevas elecciones puede que salgan las cuentas de un sí: ¿por mayoría absoluta? Entonces, ¿para qué hacer del multipartidismo la panacea si no sabemos manejarla?
Me equivoqué el viernes, que estuve frente a la tele desde las 18 horas hasta las 20´55 que terminó la votación, esperando que algún diputado diera un voto que fuera suyo propio. Desde las 20´27 que la diputada Hernán Costa, Sofía, dijo sí, hasta las 20´55, que el último votante,  el presidente Patxi López, también dijo sí. Uno a uno tengo anotados sí, sí, no, sí, no, no, no… Esa rebelión, siquiera de uno solo, hubiera sido un alivio. Sólo fuera de una disciplina cerrada, la gente se despereza.

En lo que pueda seguir viviendo, de seguro que seguiré equivocándome y sufriré más de un revolcón. Como el bizco de Pamplona, que se subió a la ventana que no era y lo cogió el toro que era. Si eres de los agraciados con el acierto, particípalo.

Un abrazo. E

Eulalio:

En conciencia tengo que confesarte que Sánchez se ha equivocado en cuanto a las alianzas. Se ha dejado llevar por la cúpula del PSOE, muchos de los cuales tienen  motivos suficientes para no mover las cosas.  Si de verdad se quiere el cambio en España nunca se hará con Ciuidadanos. Es un partido de centro derecha «derecha derecha” al servicio de una burguesía que sabe que ya el PP no los puede salvar. Están haciendo lo mismo que en 1975. Cuando se dan cuenta que Franco ya no les sirve apoyan la creación de la UCD. Ahora necesitan refundar el PP y eliminar a Rajoy, su gran obstáculo. Rivera esta haciéndoles el juego. Si Ciudadanos no desaparece recogerá la mayoria de los actuales diputados del PP. Se repite la solucion Fraga. Cuando se hunde la UCD se recogen sus diputados con Martin Villa a la cabeza, para integrar las filas de Alianza Popular. Pasa de 11 diputados en 1977 a 106 en 1982.  El mismo momento en que UCD pasa de 169 a 12.

Es el principio de Lampedusa:  Cambiar para que todo siga igual. Lamentablemente Pablo Iglesias (qué gran responsabilidad llevar ese nombre) está diciendo cosas muy serias. Mensaje perfecto de fondo y a veces chirriante de forma. Eso le pierde. Falla el estilo. Tendría que seguir la fórmula clásica: Fortiter in re  sed suaviter in modo. Necesita un par de meses en el Vaticano. jajaja. El intento Rivera de reproducir la Transición es erróneo. España hoy no se parece nada, gracias a dios, a la de 1975. Aquello fue justo y necesario. Hoy es insuficiente. El Ibex 35 es el principal garante del pacto PSOE–Ciudadanos.  Nos veremos el 26 de junio.

Un abrazo.

Eufrasio:

La verdad es que el Rivera me está engatusando un poco y compruebo que el bello Pedro ha salido algo fortalecido en estos dos meses de confrontación  política: antes me parecía alguien insufrible que hasta se ponía histérico, como algunas políticas suramericanas, en sus mítines. Ahora va moderando su tono.

Espero y deseo que  Rajoy ceda el paso a las nuevas generaciones que aún no hayan sido contaminadas por la corrupción en la que están todos inmersos. No creo que Pablo Iglesias sea la solución: es el más brillante de todos pero tiene un punto de soberbia y locura que no conduce a nada, de hecho ya han comenzado a rebelársele casi todos.

Pienso que la diabólica derecha, la derechona de Umbral,acabará encontrando la fórmula: como la encontró con Paca la Culona, que sojuzgó a un pais 40 años, o después con Felipe-Aznar. Y el tiempo lo dirá más pronto que tarde.

Un abrazo.

 

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