“…El tenista suizo Roger Federer se colgó el oro olímpico en la modalidad de dobles junto a su compatriota Stanislas Wawrinka al superar en la final de los Juegos de Pekín a los suecos Simon Aspelin y Thomas Johansson.”
Los presentes Juegos Olímpicos producirán cuatro o cinco fotos fundamentales. Una de ellas es para nosotros la imagen que encabeza el presente post y en la que se ve a Roger Federer abrazando a su compañero de equipo después de haber ganado el oro en dobles-metal nunca conseguido-, embargado por una fuerte emoción que jamás le habíamos visto en los largos años en que ha sido y es número uno hasta que oficialmente el lunes Rafa Nadal coja el testigo y lo releve de ser el primer tenista del globo y donde deseamos esté mucho tiempo.
En el momento presente Federer sigue siendo número uno hasta que las computadoras de la ATP y por razones de calendario adjudiquen ese honor a Nadal.
No sabemos si Federer tiene aún fuelle para conseguir los títulos que le faltan, y que son pocos, para ser el mejor tenista de la historia. Lo que si ya se tiene ganada es la consideración de ser uno de los caballeros del deporte, en lo que no le va a la zaga nuestro Rafa Nadal y quizá por esa circunstancia compartida se profesan mutuamente una gran admiración.
