Labordeta

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Ha muerto Labordeta poco antes de llegar a la media estadística de esperanza de vida del varón español que creo está en los 77, 7 años. Cuando se fue de la Cortes dijo que se iban los buenos y se quedaban los guapos. Ahora que se ha ido de la vida  no sabemos qué habrá dicho, sí sabemos que su marcha ha dejado un gran hueco y, por qué no, un gran dolor en los que lo admiraban por su sinceridad y bonhomía.

Como homenaje –dejemos los panegíricos para los que lo han tratado personalmente- subimos dos vídeos: uno, su canto a la libertad y otro, el de aquel día memorable en que la bancada del PP no lo dejaba hablar cuando estaba hablando de la guerra de Irak y se reían del tío del País en la mochila. Asimismo recogemos algunas de sus frases,  boutades o exabruptos que lo definen bastante bien. Descanse en paz.

Putos cojos: Con esta ruda expresión expliqué, en mi intervención en defensa de la Ley de la Memoria Histórica, el pasado mes de diciembre, en el Congreso de los Diputados, cuál era nuestra posición ante ella: durante años había existido una diferenciación ofensiva entre los caballeros mutilados del bando vencedor y los putos cojos de los vencidos.

 -usted está más cerca del cascarrabias que del mala baba.: Sí. Soy más un cascarrabias irónico.

– ¿Hacer  Las Vegas en los Monegros no es un sin Dios?. Es un sin Dios, pero yo no juzgo. Con el sociólogo Mario Gaviria estuve durante dos años enfrentándome a la General Motors en Zaragoza. Y Zaragoza ha sobrevivido gracias a la General Motors. Ahora me callo.

– ¿Su mayor barbaridad en las Cortes?  La noche aquella de «¡A la mierda!» Pero, junto a eso, recité un poema precioso de mi hermano Miguel. Se compensó.

– Dijo hace tiempo: «A ver si ligo de una puta vez» ¿Ha cubierto objetivos?: Nada, nada, nada. Soy muy poco ligador, la verdad. Soy un inútil para esas cosas.

– Álvarez Cascos dijo que usted era una pobre cigarra. ¿Él qué era?. Yo creo que no lo decía por el oficio de cantautor, sino porque yo hablaba mucho, no hacía nada… Pues él ya ha visto lo que era: un follador. Lo que le gustaba a este chico era follar.

– ¿Qué es el PP? Está en manos de gente muy rara, muy rara. Y a mí me asusta el giro que está dando, apoyándose en esta Iglesia tan reaccionaria.

– Su campaña electoral se basó en su oposición a la reforma del Estatuto…: A la gente le importa un pito el Estatuto.

Y una necrológica, en que además se recuerda su último libro:

Labordeta, in memoriam : “Regular, gracias a Dios”

Otras opiniones: Un intelectual decente