La cara: Benedicto XVI se ha reunido en Hyde Park con 80.000 personas y se ha apoyado en el cardenal John Henry Newman , un anglicano que se convirtió al catolicismo , considerado como uno de los «padres espirituales» del Concilio Vaticano II., reconociendo la fuerte influencia que ha tenido en su formación su pensamiento del que destacó su pasión por la verdad y la honestidad intelectual .
Habló de la fidelidad al Evangelio que tienen que tener los cristianos y no pasar por alto la profunda crisis de fe que impregna nuestra sociedad ni confiar en que el patrimonio de valores transmitido durante siglos de cristianismo seguirá inspirando y configurando el futuro de nuestra sociedad sin esfuerzo.Volvió a denunciar el relativismo intelectual y moral, que amenaza con minar la base misma de nuestra sociedad y animó a los jóvenes asistentes a formar familias que recuerden al mundo la dignidad del amor humano y la belleza de la vida familiar e incluso a no cerrar las puertas a la vocación sacerdotal, «ya que hacen falta sacerdotes buenos y santos, hombres dispuestos a dar la vida por la grey«.
La cruz: Unas 12.000 personas han salido a la calle para gritar no al Papa y defender una sociedad más laica y secular, muchos de las cuales iban disfrazadas con mitras de cartón y pancartas y disfraces diversos. Presidían la manifestación gente con los rostros de las víctimas de pederastia y la efigie de un Pontífice en llamas con tres niños agarrados con una correa al cuello. Había pancartas ingeniosas y otras ofensivas. «Papa Ratzi, no pongas tus rosarios en mis ovarios», Otra decía: «Quita tus sucias manos de mis huevos, Benedicto». Unos se disfrazaron de Pontífices siniestros y otros llevaban la boca ensangrentada o las manos largas y gritaron toda clase de insultos: homófobo, sexista y antiabortista, y hasta se le llamó «puta de Babilonia» y «cerdo machista».Hubo un exaltado que pidió su arresto, cual si se tratase de Pinochet, por ser cómplice de crímenes contra la humanidad.
