Las denuncias injustas dentro de la Ley Integral contra la Violencia de Género

 El seguimiento  de este tema en el blog ya se remonta a varios años:

La Ley Integral contra la Violencia de Género no siempre es justa

 La Ley Integral contra la Violencia de Género no siempre es justa (2).

 La Ley integral contra la Violencia de Genero no siempre es justa (3)

 La Ley integral contra la Violencia de Género no siempre es justa (5)

  Novedosa aplicación de la ley Integral contra la Violencia de Género a una mujer

La violencia de género y las bromas de Almudena,

o sea, nada tiene que ver la novedad de las declaraciones de Toni Cantó sobre el porcentaje de denuncias falsas por las que ya ha pedido disculpas: “Me he equivocado al dar por contrastados unos datos de Feder.Gen sobre un tema tan grave como es la violencia de género”, algo que inicialmente ha provocado un gran revuelo sobre todo entre el ecofeminismo de la discriminación negativa.

Claro, es que este actor tiene poca credibilidad porque cada semana hace declaraciones, algunas insostenibles, como la de que los animales no tienen ningún tipo de derecho, y el tío se queda tan pancho, aunque sí hay mucho de verdad en su declaración sobre las acusaciones falsas amparadas en una ley que no siempre es justa ya que existe una gran verdad en el drama de las denuncias falsas por parte de las mujeres y la consiguiente presunción de culpabilidad masculina, uno de los principales problemas de la discriminación positiva de ‘género’ establecida por la normativa de igualdad española, algo de lo que nos hemos enterado a través de la prensa:

Pilar Rahola lo dijo en El País en el año 2007 y María Sanahuja, Magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona y miembro de Jueces para la Democracia, al año siguiente lo confirmó en el mismo diario, en base a su propia experiencia judicial. 

Maria Sanahuja, ha sido la más combativa:

(…)”desde la convicción que es necesaria una ley integral contra la violencia de género, y desde la concienciación con una problemática que cada año mata a decenas de mujeres, desde todo ello, o precisamente por todo ello, los sectores más activos tenemos que hacernos algunas preguntas. ¿Es una ley completamente justa? Si lo es, ¿se aplica con inteligencia?; ¿ha servido para frenar el maltrato a la mujer?; ¿hay mujeres que usan ese drama social para actuar malvadamente contra sus maridos? Y la pregunta del millón: ¿la ley ha abierto la puerta al maltrato contra los hombres? Es decir, ¿en la lucha por aplicar la justicia, hemos inventado otra forma de injusticia? Si ser preciso es necesario en todo cuadro argumental, serlo en este caso me parece una exigencia moral. No hablamos de una cuestión menor”

 Y Pilar Rahola:

(…)”si es cierto que la ley permite la trampa malvada de castigar a un ex marido con falsas denuncias de maltrato, si lo es que las denunciantes no reciben castigo por la falsedad y si muchos hombres están sufriendo un nuevo tipo de acoso y ven sus derechos lesionados, entonces tenemos un serio problema. La cuestión del maltrato es tan profunda, relevante y comprometida, que no puede ser, de ninguna manera, la puerta de entrada de otra forma de maltrato. Y si la ley no está bien ajustada, habrá que ajustarla, para que sea justa la ley”

 

 

 

 

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