Más Memoria Histórica (5)

SEAT 131 azul de 1980Seat León Cupra de 2da generaciónEn las últimas cinco entregas,pues hay un bis, y de una manera no preconcebida y coincidiendo con la publicación de las primeras imágenes hemos llegado a tener por costumbre dividir los últimos años vividos por esta España a la que el resto del mundo mira,por lo menos, con curiosidad y muchos  como un claro objeto de deseo, en tres apartados tan artificiales como subjetivos:la posguerra,la transición y la modernidad, sin que además nadie sea capaz de poner una fecha concreta a estos tres conceptos, como no sea el 1º de abril de 1939 y el 28 de octubre de 2007, en que seguramente nos encontramos hoy y sin que sepa decirles en qué año están  los chinos(¿año del cerdo o chancho?) o los mahometanos,en este último caso porque no sé en qué año Mahoma decidió ir a la Meca.Resumiendo:estos tres modelos de coches son de ya bien entrada la posguerra el seíta;de los primeros ochenta,cuando dicen que comenzamos a ser ricos, el 131 y de los primeros años del milenio, el otro modelo. Y terminando el diálogo que dejé interruptus hace un par de días y conociendo el percal, ya de entrada, acerca de la instrumentalización de las excavaciones que buscan restos en las fosas comunes, esa afirmación no me pareció inocente porque niega la mayor en el sentido de parecerle pura instrumentalización esas actuaciones para restituir en lo que cabe la dignidad de las personas que fueron aherrojadas como perros-para mí los perros también tienen la dignidad por el hecho de ser compañeros de viaje en muchos casos- a unas enormes zanjas abiertas en ocasiones por los propios fusilados y llamadas ahora eufemísticamente fosas comunes,sepulturas compartidas por muchos,modelo anterior al usado unos años después por los nazis.Puede haber personas que sientan consuelo de esta manera, aunque nosotros seamos partidarios de que los muertos sigan integrados en la madre tierra hasta que todos, al toque de las trompetas,seamos convocados al valle de Josafath, como opina también la familia de Federico García Lorca, no partidaria de remover la tierra, problema este que no existió en los campos de exterminio nazis pues estos eran más científicos: su único problema era el esparcimiento de las cenizas.  


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