A la considerada por muchos una recalcitrante feminista, Pilar Rahola, no le ha sentado nada bien la ocurrencia de nuestra feminista oficial Aído de dedicar 26.000 euros para elaborar un informe titulado “Mapa de inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores, aplicación en genitoplastia’” afirmando que su utilidad se reduce a que “la mujeres sepamos dónde tenemos un dedo y dónde ponerlo”, que entre el dedo enhiesto, vergonzante y chulesco de Aznar y ese otro dedo dirigido hacia tan íntima zona geográfica femenina de Rahola está apañado el país.
Pero esto no lo ha dicho a un grupo de amigas en la intimidad, antes bien no se cortado un pelo para exponerlo en una tribuna tan seria y prestigiosa como “La Vanguardia”:
– Considera que tirar el dinero en descubrir el clítoris es un insulto descomunal
– Acusa al ministerio de paternalismo y de “meterse en nuestra cama”
– «Soy de las que pensaron, en su ingenuidad, que este ministerio creado de la nada podía resultar útil como elemento coordinador del resto de ministerios en su lucha por la igualdad por lo que me veo en la obligación de hacerme el harakiri público»
– Aído, además de “ los delirantes episodios de «miembras» y otras barbaridades psicológico-gramaticales ha sido el ministerio que más inútilmente ha gastado su presupuesto. Un despilfarro. Y no porque lo tenga muy abultado. Sino porque dedica el dinero público a auténticas sandeces, algunas de bochorno cósmico, como que pretenda decirnos cómo tenemos que darnos placer las mujeres, llevando al extremo el paternalismo – ¿maternalismo?-de un Estado que cree que no sólo puede entrar en el comedor de casa, sino que ya quiere entrar directamente en la cama»
Y abunda en la idea diciendo: “esto es aún más insultante en tiempos de paro. Nada, destrozadas por la crisis, pero satisfechas con el solitario. Y ellos, ni eso»
