De cómo Losantos, creador de haikus, convive con el satírico Fray Josepho

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No nos inventamos nada: ambos escriben en Libertad Digital, el primero es Vicepresidente, Federico Jiménez Losantos y el 2º suponemos mero colaborador.
Si Federico suele irrumpir en el mundo de la política como elefante en cacharrería cuando se trata de la poesía se vuelve un tierno pastorcillo en “La otra vida. Haikus de la nieve, del agua, de la luz y de la niebla», tópicos líricos donde los haya, su último libro.

Losantos es un gran amante de la poesía, género que cultiva desde la adolescencia y en especial del haiku, una de las más importantes formas de poesía japonesa, y que ha elegido expresamente para evocar sus sentimientos.

Pero ello no le impide, ni le importa, convivir, en el medio del que es vicepresidente, con
José Aguilar Jurado, más conocido por su seudónimo Fray Josepho de la Tarima,  un filólogo, medievalista, poeta satírico, humorista, periodista y educador españo que ha publicado numerosas sátiras y epigramas bajo el seudónimo de fray Josepho, heterónimo de un fraile medieval víctima de las sucesivas leyes de educación del gobierno español, escritas  en un pastiche de castellano medieval y en su mayor parte en cuaderna vía, expresando con humor el descontento de un profesor español ante la degradación del sistema educativo.

Pero en LD se despoja de su vestidura culta e irrumpe en lo zafio, aprovechando, eso si,  sus cualidades técnicas de versificador  puestas al servicio de intereses que casi siempre coinciden con la extraña ideología de Federico, así en el ejemplo que hoy les traigo sigue el guión de su jefe e insulta mediante más de 30 epítetos injuriosos, desde «criminales» a «hijos de puta  arteros», pasando por «gandules» y «juntaletras», a los periodistas que no informan sobre el 11-M, a todo el que no ha seguido la teoría de la conspiración de Losantos y Pedro jota.

Toda su sabiduría de filólogo al servicio de intereses espurios y sin dar nombres: no le gustan las querellas como a su jefe. La “paga” de maestro no da para tanto. Algunos dicen que es el poeta preferido de la derecha extrema y utiliza Libertad Digital para insultar a los que opinan de forma diferente. El “maricomplejines” de Rajoy y el “gilipollas” de Zapatero ya han sufrido sus desagradables sonetos.

He aquí una de sus últimas joyas de las que seguramente sus alumnos tomarán buena nota:

Desvergonzados, pérfidos, reptiles,
perjuros, traicioneros, desleales,
chupópteros, parásitos, chacales,
cobardes, mentirosos y cerriles.

Sectarios, ignorantes, zascandiles,
sofistas, juntaletras, inmorales,
partícipes, compinches, criminales
e hijos de puta arteros y serviles.

Rojelios, apolíticos, azules,
pelafustanes, zánganos, gandules
y esbirros de zarzuelas y cuarteles.

Pues todos estos tipos, por bemoles,
no informan a los pobres españoles
ni en radios, ni en periódicos, ni en teles.

Y de propina y como rebaja de verano ahí va este otro soneto, que se diferencia bastante de aquel en que Cervantes decía «un  soneto me manda hacer Violante”, y que para Fray  no supone ningún aprieto escribir para que parte de la la juventud de hoy se sienta reflejada y se espera que no todos sus alumnos:

“…Yo soy okupa, tronko, soy okupa,
y me meto kanutos y farlopa
y me pongo de birra hasta la popa,
con mi mugre, mis piercings y mi chupa.
Yo soy okupa, tronko, y aunke eskupa
y le eche tufo a mierda al ke me topa
y me mee en la kalle con la tropa,
eso no me da más ni me preokupa.
Yo soy okupa, tronko, y no doy chapa
y vivo entre basuras y zurrapa
y me toco las gónadas y flipo.
Yo soy okupa, tronko, y por el papo
me he kolado en un piso tope guapo
y me protege Saura, ke es buen tipo”

 

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