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Lejos de remitir el efecto-Gran Wyoming , arrecia. Jamás pensaría el médico en excedencia, el cantautor y ahora humorista televisivo la trascendencia que iba a alcanzar su montaje hecho para desmontar, valga la redundancia, los modos televisivos de IntereconomíaTv, que tiene sus adeptos, según nos han hecho llegar algunos lectores del blog: Están a muerte con Horcajo y consideran al Gran Wyoming un personaje deleznable y amoral.
Y aunque han pasado unos días del chusco evento, sobre él han opinado gente diversa, estando entre los más significativos el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja que ha pretendido ser juez equidistante entre Intereconomía y La Sexta, expresando su “profundo pesar e irritación” por el comportamiento que han tenido en esta historia “unos y otros”. Se defendió el Gran Wyoming , herido en su indudable vanidad que camufla con su humor, espetándole que por qué no había puesto el mismo calor con los intocables periodistas que urdieron la “Teoría de la Conspiración”, la gran payasada.
También dos periodistas tan dispares como Alfonso Rojo y Enric Sopena han hincado el diente al asunto.
Así Rojo carga contra el montaje de El Intermedio mientras se inventa titulares: «Wyoming apalea a un mendigo”, que merece la siguiente réplica de un lector:
«…El pasado 3 de febrero podíamos ver en la portada de la web de periodistadigital.com el siguiente titular: » Wyoming apalea a un mendigo». En esta noticia se dedican a criticar la broma-montaje que el programa El Intermedio le coló al programa de Intereconomía Más se perdió en Cuba (y al canal en general), pero lo curioso es que critican el hecho en sí (el hacer un video falso, o un fake, comos e conoce en internet), con la vehemencia propia de Alfonso Rojo, pero sin hacer autocrítica por haber utilizado un titular falso e injurioso y en el que se le atribuye un délito (agresión, como poco) al showman de La Sexta. Aunque en la información ampliada lo aclaran, no deja de ser criticable el hecho de atraer de esta manera a los internautas. “
Por su parte, Sopena echa en cara a Urbaneja, y a propósito de este asunto el no haberse molestad en abrir una investigación para saber con cierta exactitud quiénes agredieron y quiénes fueron agredidos. O, dicho de otro modo, quiénes vulneraron las reglas deontológicas más elementales del periodismo y quiénes no lo hicieron? Prefirió no mojarse y llamar la atención a las dos partes cuando el periodismo no se debe ser equidistante. Invita a dimitir a Urbaneja si el colectivo que dirige es ,en su opinión, deplorable y al borde del desprestigio.
De “Más se perdió en Cuba” opina que es “un bodrio ultramontano, barriobajero y nostálgico de la dictadura.” “Horcajo insultó vilmente a la compañera Beatriz Montañez, describiéndola como una puta que ademá s imita en antena una felación. ¿No le parece a Urbaneja que Horcajo –siguiendo la senda del periodismo cavernario, que se halla por desgracia tan de boga en Madrid- no argumentó sino que simplemente vejó a Montañez? “
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